El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Mérida, Yucatán para presentarse en la inauguración del Tianguis Turístico de la ciudad previo a su partida a Estados Unidos, donde sostendrá una reunión con Joe Biden y Justin Trudeau.
AMLO aprovechó su estadía en la entidad para recorrer el sitio arqueológico de Chichén Itzá al lado del director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto. Durante su visita, el mandatario ingresó a la cámara del Templo de Kukulkán, lugar en el cual se tomó una fotografía que compartió en sus redes sociales con el siguiente mensaje:
“Ayer pasé a Chichén Itzá a visitar el Trono del Jaguar Rojo. Voy a Washington al encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau”, escribió el presidente.
El Trono del Jaguar Rojo es una escultura realizada en piedra caliza alrededor del año 700 d.C. que servía de asiento para los más altos gobernantes de la ciudad, además de ser un símbolo del poder maya.
La escultura fue descubierta por investigadores de la UNAM y el INAH, tras un estudio en la pirámide principal de Chichén Itzá, el cual reveló la presencia de dos estructuras más al interior del edificio, por lo que los expertos excavaron hasta llegar a la cámara en la que descubrieron un Chacmool con ojos de jade y el Trono del Jaguar Rojo.
Desde la apertura de la sala interior al público en 1935, los visitantes del lugar pudieron estar al lado de la escultura, pero el acceso se cerró al público en general desde 2006 debido al gran deterioro de las paredes, las cuales habían sido invadidas por grafitis y escritos, además de hongos y bacterias traídos por el sudor y el aliento de los turistas.
Hace poco, el investigador Octavio Juárez del INAH consiguió descubrir secretos ocultos acerca del jaguar al analizarlo utilizando tecnologías contemporáneas para su estudio, ya que al ser una pieza que guarda una gran importancia histórica, no se le puede dañar con las técnicas de investigación tradicionales, las cuales pueden llegar a ser destructivas.
El arqueólogo descubrió que la escultura está hecha por una sola pieza de piedra caliza teñida de rojo con mercurio fundido y óxido de hierro, sus manchas verdes son incrustaciones de jade y los colmillos son conchas de mar talladas.
En la parte superior del trono, al lado de la cabeza del jaguar, se encuentra un vestigio del disco emblemático del Halach Unik, nombre dado al máximo gobernante de la ciudad, el cual estaba hecho de madera con incrustaciones de conchas y piedras preciosas.
Según el experto, la cola del jaguar pegada al cuerpo representa la posición de ataque del felino, mientras que la apertura de sus fauces representa una muestra de poder, por lo que las expresiones corporales del jaguar también habrían sido tomadas en cuenta para realizar el trono de los altos gobernantes mayas, ya que se le consideró un signo de poder.
El presidente anunció que se destinarán mayores recursos al INAH para ampliar la zona visitable de Chichén Itzá, así como la apertura de otros sitios arqueológicos aledaños. Después de su visita a Yucatán, AMLO salió desde el Aeropuerto Internacional de Cancún hacia Washington D.C.,la capital de Estados Unidos donde sostendrá una reunión con Biden y Trudeau.
El presidente ha afirmado que hablará con sus homólogos norteamericanos acerca de su propuesta de reforma eléctrica, así lo afirmó en su conferencia matutina:
“Es muy sencillo, lo que queremos es que no aumente el precio de la luz, y que se termine con los abusos de las empresas particulares, sobre todo de las empresas extranjeras, y en especial de las empresas españolas”, afirmó el mandatario.
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