La tarde de este miércoles 17 de noviembre, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro sufrió afectaciones derivadas de protestas en la Ciudad de México.
Las estaciones que permanecieron cerradas por alrededor de dos horas fueron Bellas Artes, de las líneas 2 y 8; San Juan de Letrán, de la línea 8; Salto del Agua, de las líneas 1 y 8, e Isabel la Católica, de la línea 1.
Las redes sociales del transporte público informaron a la ciudadanía sobre los inconvenientes y exhortaron a los usuarios tomar medidas de prevención para evitar afectaciones, ya que se añadieron a las estación del metro Zócalo, que permanece cerrada hasta nuevo aviso.
El primer informe que se reportó fue a las 12:39 de la tarde, cuando se hizo oficial que las estaciones de Bellas Artes y San Juan de Letrán permanecerían cerradas hasta nuevo aviso.
10 minutos más tarde, la cuenta oficial de Twitter del Metro reportó que la estación de Salto del Agua también tendría que cerrar sus puertas por manifestaciones, por lo que ya eran tres las sedes afectadas antes de las 13:00 horas.
La última estación en cerrar sus instalaciones por protestas fue Isabel la Católica, que se reportó clausurada a las 13:31 horas, de acuerdo con el STC Metro. En total fueron cuatro las estaciones que se mantuvieron sin servicio ni acceso, provocando caos vial a las afueras de cada una de ellas.
Fue hasta las 14:06 horas cuando se informó que las estación Bellas Artes reabriría sus puertas, tanto en la línea 2 como la 8. Cuarenta minutos más tarde, las otras tres estaciones reanudaron operaciones normales, por lo que el sistema se restableció completamente a las 14:46 pm.
En redes sociales se reportaron diversas incidencias dentro y fuera de las estaciones de metro cerradas, mismas que involucraron a grupos feministas que protestaban en demanda de la libertad para vender productos sobre los corredores.
Previamente habían sido desalojados de estos espacios, por lo que comenzó la movilización para exigir su reinstalación, que en algunos casos fue mediante violencia hacia los elementos de seguridad que bloqueaban los accesos.
A comienzos de noviembre, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó se encontraban en conversaciones con estos colectivos para llegar a un acuerdo, pues el desalojo se debía a una cuestión de protección civil y seguridad.
“El operativo lo hicimos porque es muy importante el tema de Protección Civil dentro del Metro; y ya estaban llegando hasta los andenes. Es algo muy importante, siempre va a haber mesas de diálogo, pero está garantizada la seguridad”, afirmó la mandataria el pasado 4 de noviembre.
El permiso para vender en las estaciones había sido otorgado por el Gobierno capitalino, mientras se les otorgaban espacios designados a las afueras de las estaciones, de acuerdo con los grupos feministas, quienes argumentaron que este es el sustento con el que viven día tras día.
Por su parte, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, reafirmó el pasado 12 de noviembre que los operativos para retirar la vendimia al interior del metro iban a ser constantes, ya que se trata de una cuestión de seguridad, pero afirmó que los diálogos también iban a estar presentes al tratarse de conflictos sociales.
“Vamos a seguir trabajando desde la Secretaría de Gobierno con total apertura, para todos los actores que realizan su trabajo, sus funciones, su lucha, su actividad en la Ciudad de México. Gobernamos para todas y para todos”, sentenció.
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