Un cuadro del pintor mexicano Diego Rivera pintado en 1928 pero que ha sido recientemente descubierto saldrá a subasta el próximo 11 de marzo en Nueva York, donde se estima que sea vendido por entre USD 700,000 y USD 900,000, según anunció Christie’s.
La empresa asegura que se desconocía dónde estaba “La bordadora”, que liderará la subasta de arte latinoamericano de la primavera de 2022, hasta que fue hallada en una colección familiar estadounidense, donde permanecía prácticamente desde su ejecución.
“Conocido sólo a través de fotografías en blanco y negro tomadas poco después de ser completado, ‘La bordadora’ nunca ha sido exhibido y debutará en público como parte de la venta de arte latinoamericano en marzo de 2022″, explica en un comunicado la casa de subastas británica.
El óleo, de 78 centímetros de alto y cerca de un metro de largo, es un homenaje a las costumbres y las artes manuales de México, así como a la labor de las mujeres indígenas en la preservación de estas tradiciones, y fue resultado del proyecto mexicano por reconstruir el país y buscar una unidad nacional que llevó a que Rivera regresara a su país en 1921.
“Nuestra subasta de arte latinoamericano se centrará en obras modernas y contemporáneas de algunos de los artistas más solicitados de la región”, explicó el jefe del Departamento de arte latinoamericano de Christie’s, Virgilio Garza.
Autorretrato de Frida Kahlo rompió récord en subasta: pagaron más de USD 34 millones
La pintura Diego y yo, realizada por la artista mexicana Frida Kahlo en 1949, fue subastada por la casa Sotheby’s en USD 34.9 millones durante la tarde de este martes. Con esta cifra, el autorretrato rompió el récord anterior obtenido por otra pieza artística de Kahlo, la cual alcanzó los USD 8 millones, por lo que, hasta este momento, se le ha considerado como la obra de arte latinoamericano más costosa de la historia.
La pieza fue subastada por primera vez en más de 30 años en la ciudad de Nueva York por un costo de USD 1.4 millones y, en un inicio, se estimó que alcanzaría un precio de entre USD 30 millones y USD 50 millones. La última vez que se puso en puja, también en un remate de Sotheby’s, fue en 1990. La pintura le perteneció al magnate inmobiliario Harry Macklowe y a su esposa Linda, una experta en arte que trabaja en el consejo de administración de la Fundación Guggenheim
Previo a la puja final, Simon Stock, especialista de la casa de subastas, apuntó para The Art News Paper, que “es probable que el cuadro no solo establezca un nuevo récord de subasta para la artista, sino que también podría convertirse en la obra latinoamericana más valiosa jamás vendida”.
La obra de Frida Khalo, considerada como una de las artistas mexicanas más reconocidas a nivel mundial, muestra un autorretrato en el que parte del cabello de la pintora está enroscado alrededor de su cuello como si fuesen cadenas, mientras en sus mejillas pueden notarse sus lágrimas. De acuerdo con la interpretación más difundida de la pintura, la miniatura de Diego en su propia frente señala el amor que Frida sentía por el pintor de frescos. Él está constantemente en sus pensamientos.
Kahlo creó esta obra durante el romance entre Diego Rivera, en la cual el muralista sostuvo una relación amorosa con la estrella de cine María Félix, noticia que llegó a la primera plana de los periódicos de la época. La pieza fue realizada para la pareja Florence Arquin y Sam Williams, amigos de ella.
Un año después de que Frida fuera operada por séptima vez de la columna vertebral y pasara nueve meses en el hospital, inició el decaimiento de su salud física, lo cual tuvo una repercusión en su obra, ya que debido al consumo de analgésicos para el dolor, sus pinceladas fueron más suaves. Se dice que Diego y yo es una de sus últimas obras en las que Kahlo tuvo libre expresión para expresarse en el lienzo.
Frida Kahlo falleció en 1954, a la edad de 47 años. Sin embargo, su obra y su universo no han dejado de reactualizarse, ya que el pasado mes de septiembre se publicó un libro en el que, por primera vez, reúne toda la obra de la artista mexicana, incluyendo aquellas pinturas que pertenecen a colecciones privadas de difícil acceso, con las cuales se puede realizar una reflexión más crítica sobre la vida y obra de una de las pintoras más destacadas del siglo XX.
EFE
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