Sin duda alguna, la universidad es una de las etapas más importantes en la vida de una persona, pues es ahí donde se define, prácticamente, el camino que tomará su vida y la profesión que ejercerá por el resto de su vida. Sin embargo, en la universidad no nos enseñan todo lo que se debe saber para desarrollarnos en la vida profesional.
En este sentido, Rodrigo Herrera Aspra, quien es un exitoso empresario, dueño de los laboratorios Genomma Lab y quien participa en el programa Shark Tank, en el que un grupo de empresarios apoyan proyectos de nuevos emprendedores, habló sobre cinco habilidades que no nos enseñan en la escuela y que, sin embargo, son necesarias para desarrollarnos en nuestra vida profesional.
Y es que en sus redes sociales, Herrera Aspra, quien ha aparecido en varias temporadas de Shark Tank al lado de otros famosos y exitosos empresarios, como Carlos Bremer, Arturo Elías Ayub y Patricia Armendáriz, sube videos en los que da tips empresariales y de vida que a él le han funcionado para sobresalir en el mundo empresarial.
En uno de los clips compartidos en su cuenta de Facebook, Herrera Aspra responde a una pregunta que le hace uno de sus seguidores. La pregunta del internauta, quien se identifica como Alexis, es cuáles son las cinco habilidades que no se enseñan en la escuela, y que sin embargo, se requieren en un emprendedor para trabajar con él.
Ante el cuestionamiento, el tiburón de Shark Tank responde que “cinco cosas que te puedo decir muy rápido, la primera, y que es bien importante en la universidad, es lo que no te enseñan, entonces, toma especializaciones, diplomados de otras universidades, libros de muchos más temas del que tú te estás especializando”.
La segunda habilidad que menciona el empresario, es empezar a trabajar antes que nadie, “temprano, en primer semestre o segundo de la carrera, empieza a trabajar”. El tercero que menciona es, “trabajar más que nadie, sobre todo en los años en los que tienes mucha energía, que estás joven y que todavía puedes”.
El cuarto consejo del panelista de Shark Tan, “es que muchas veces no te enseñan en la escuela a hacer una buena red de contactos para tu futuro negocio, enfócate en eso desde el principio”. La quinta, y más importante según Herrera Aspra, es “que descubras tu propósito, que va a ser tu luz, para seguir adelante en los momentos que te vaya mal, en los momentos que dudes, eso es la clave, el propósito”, concluye el empresario.
¿Quién es Rodrigo Herrera?
Según el sitio oficial del empresario, Rodrigo Herrera se vio atraído por los negocios desde que era pequeño y comenzó vendiendo tomates que él mismo cosechó a través de una innovadora técnica de cultivo: la hidroponia. Además, a los 17 años consiguió trabajo en una pequeña ferretería ubicada en el centro de la Ciudad de México, en la calle López, donde se encargó de atender el mostrador, balancear los libros contables y revisar los inventarios.
Sin embargo su carrera empresarial se remonta a sus años de universitario, cuando decidió cambiar la carrera de Ingeniería Civil Hidráulica por la de Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac. Según la revista Expansión, el magnate decidió empeñar un reloj en 1996 para fundar las bases de Producciones Infovisión, que más tarde se convertiría en la farmacéutica Genomma Lab.
En Producciones Infovisión, Herrera se involucró en el negocio de la realización de informerciales, ya que consideró que su conocimiento en ventas podría funcionar para el desarrollo de un esquema para vender a través de televisión. De hecho la idea de incursionar en el sector de los medicamentos y cosmética provino de la visualización de infomerciales, pues el empresario se dio cuenta de que eran productos con una gran demanda.
Como la estrategia de venta por televisión ha funcionado por varias décadas a partir de las llamadas telefónicas, Rodrigo Herrera concluyó que el negocio debía incluir otras áreas debido a que “no podía pararme frente a una computadora esperando a que alguien llamara”, así, decidió que su compañía además de la fabricación y comercialización de productos de uso personal y para la salud, funcionaría como una agencia de publicidad y productora in house con el objetivo de realizar comerciales de los mismos productos con base en estrategias de marketing.
Tras haber visto su primer infomercial a los 23 años, el empresario se puso en contacto con un grupo de médicos para que lo orientaran en la realización de su primer producto para la piel: jabón Axepsia, el cual comenzó a venderse a través de infomerciales en 1996. Sin embargo, los negocios del tiburón no pararon ahí y para el año 2000 su empresa ya contaba con 10 marcas de medicamentos y dermocosméticos bajo la denominación de Genomma Lab.
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