Todos conocemos la canción de la Chilanga Banda, sobre todo aquella versión de Café Tacvba, ese tema que está escrito con palabras provenientes del caló mexicano, jerga de las calles de la Ciudad. Y si no la conoces, lo más seguro es que muchas de esas palabras sí, ya que han pasado a formar parte del vocabulario cotidiano del mexicano.
De entre todo ese desfile de palabras (a veces indescifrables) como tacuche, chafirete, choya, guarura, cafre... muchas siguen en nuestro día a día, sin embargo, la palabra que ha caracterizado a los chilangos es la de “Chido”.
La palabra chido, de acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, quiere decir que algo es bonito o muy bueno, aunque también abarca algo interesante o que nos parece bien o atractivo. Se cree que la palabra proviene de chirote, una palabra costarricense que denota a alguien inquieto aunque también maravilloso.
No se sabe con exactitud el origen de ninguna de las dos, pero existe la teoría de que esta viene de una palabra gitana: “chiro”, cuyo significado es “resplandeciente”. Esta teoría no es del todo descabellada, puesto que en España hay una gran tradición gitana entre sus tierras. Además la palabra caló no es propiamente de nuestras tierras.
Seguramente algunos de ustedes habrá pensado en el rapero mexicano de inicios de los años dos mil, pero no. El caló en España, se refiere al “lenguaje de los gitanos españoles”, aunque no siempre tuvo esa acepción. Durante el siglo XIX e inicios del XX significaba “jerga de los delincuentes”, tradición que se quedó en México.
El caló mexicano tiene lugar en la Ciudad de México con los jóvenes delincuentes de los años 70. Caló mexicano es como el lunfardo argentino: argot utilizado en las calles y barrios bajos de la capital. El caló es un sociolecto (modificaciones del lengua en una parte específica, un grupo, de la sociedad) que era utilizado por delincuentes. De este modo, otra de las versiones del origen de chido es que viene del Barrio de Tepito, barrio bravo de la capital.
Otra teoría es que viene del juego de las canicas. En este caso, se dice que chido proviene de una modificación de “chiras pelas”, una expresión que bien servía para exclamar victoria, para un juego destacable o bien para indicar otra cosa: “Pelas” es utilizado cuando eliminan a alguien y “Chiras” al momento de pegarle a otros jugadores en el proceso de eliminar a tu objetivo. De este modo, al impactar con otros, el eliminado eras tú.
Sin embargo, su origen es todavía desconocido. El estudio del caló o de otro tipo de variaciones populares en la lengua, al menos en México, es un tanto marginal ya sea por el poco interés o la falta de documentación que sirva como antecedente y punto de partida; además de que varios de estos se componen más como recopilaciones y diccionarios, buscando dar fe de sus significados pero no tanto de su origen (esquivo, hay que reconocerlo).
Su aparición, al tratarse de expresiones populares han sido más abundantes en la literatura y expresiones artísticas que si bien tampoco buscan dar cuenta de su origen, sí sirve para conocer un poco de estas, sus usos y aplicaciones en la vida de los miembros de la sociedad mexicana. Incluso ha aparecido en publicidad y nombre del Movimiento por la Salud “No está chido”.
El caló sin embargo ha formado parte esencial de nuestras vidas al adoptar sus términos para describir y descifrar la vida diaria, los eventos y personas que nos rodean, pasando de ser un dialecto marginal a uno ampliamente aceptado y utilizado de forma popular.
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