La Ciudad de México ha sufrido inmensidad de cambios a través de los años. Toda clase de construcciones se han edificado para luego caer por el paso del tiempo, por desastres naturales e incluso por el uso de malos materiales. Quizá se hayan ido, pero su recuerdo perdura en la mente o en las fotografías de las personas que lograron verlos.
Estos son algunos.
Hotel Regis
Si eras un viajero con el suficiente poder económico recién llegado a la ciudad de México, lo más probable es que quisieras alojarte en el Hotel Regis. Fue un famoso hotel de la ciudad ubicado en el Centro Histórico de la capital. Construido en la primera década del siglo XX fue conocido por su elegancia y lujo. María Felix, Frank Sinatra, Marilyn Monroe y Pedro Infante llegaron a hospedarse en este mítico lugar.
Al inicio, tras ser comprado el edifico por Spencer Berry, el lugar se transformó en hotel y lugar de renta de oficinas. Estaba ubicado en la avenida Juárez, frente a la Alameda Central. Por los daños ocasionados en la Decena Trágica, se vendió el hotel y se convirtió en el Hotel Ritz y en 1914 se vuelve a vender y pasa a ser el Hotel Regis.
Después de varios años, el hotel se extendería con un café, un restaurante y llegó a tener hasta pista de hielo. Pero este cae en 1985 por el terremoto de 8.1 grados Richter.
Cine Ópera
Si bien este edificio no ha sido demolido (y hasta se planea remodelarlo) es una estructura que se ha mantenido abandonada durante años. Sus salas enormes y de gran elegancia siguen en pie en un estado decaído en la calle Serapio Rendón por avenida San Cosme y fue inaugurado en 1949.
Con diseño Art Nouveau, fue uno de los cines más populares en los años cuarenta diseñado por Félix Nuncio y Manuel Fontanal. También fue abandonado a raíz del sismo de 1985 y en 1993 se retomó como una sala de conciertos donde tocó Héroes del silencio y Bauhaus. Sus puertas cerraron tras un altercado en 1998 y su esqueleto sigue ahí, memoria de lo que un día fue.
Cine Orfeón
Bajo este cariz, el Cine Orfeón fue también uno de los espacios culturales más importantes de los años treinta y cuarenta. Cerrado en 1947, su estructura imponente sigue llamando la atención de las personas que pasan frente a él en la calle de Luis Moya en el Centro Histórico
Fue inaugurado en 1938 y diseñado bajo el estilo Art Decó, este cine fue remodelado por los arquitectos estadounidenses John y Drew Eberson en 1948, con 3165 butacas, un gran escenario, un espacio para orquesta, fue abandonado con el paso de los años.
Parque del seguro social
Estuvo en la ciudad, localizado en la Colonia Narvarte desde 1955 hasta el 2000 y fue la casa de los diablos Rojos de México y los Tigres Capitalinos.
El lugar también representó uno de los recuerdos más amargos para la ciudadanía, puesto que después del terremoto de 1985 sus instalaciones fueron acondicionadas para servir como una morgue en la que los sobrevivientes y familiares de los difuntos iban a buscar a sus seres amados.
Cine Palacio Chino
Su decoración y color rojo persiste en la memoria de los ciudadanos que pudieron entrar por sus puertas, puesto que cerró en 2017. Fundado en los 40 destacó por su ornamentación y diseño llamativo, encargado por Luis de la Mora y Alfredo Olagaray. Fue popular por tener alfombra sonido cinemascope y una pantalla panorámica.
Fue vendido en los 50 y se convirtió en Telecine Palacio Chino, hasta los 90 cuando fue comprado por Cinemex. Aún puede verse su fachada roja llena de grafitis y las letras que anuncian la presencia de un fantasma.
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