A días de cumplirse una semana de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) haya presidido una de las sesiones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y se conociera su propuesta del Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar, las críticas no cesan.
Por medio de sus redes sociales, el ex candidato a la Presidencia de la República por el Partido Acción Nacional (PAN), Diego Fernández de Cevallos, arremetió contra el mandatario mexicano y lo culpó de crear “más pobres” en el país.
Refirió que AMLO no podría ser comparado con Chucho el Roto, ya que mientras éste buscaba robarle a las personas adineradas para darle a los pobres, el jefe del Ejecutivo Federal crea todos los días más pobreza en el país.
Además, ironizó con la propuesta que se emitió en la ONU, ya que consideró inviable “suplicarle” a las personas con mayor poder adquisitivo en el mundo que acaben con la pobreza. Es por lo anterior que tildó a López Obrador de ser una “alteza pequeñísima”.
“‘Chucho el Roto’ robaba a los ricos para darle a los pobres; Tartufo hace aquí más pobres todos los días y suplica a los mil más ricos del mundo que acaben con la pobreza. ¡No, pos sí! ¡Ave, Alteza Pequeñísima!”, redactó el Jefe Diego en su cuenta de Twitter.
Este comentario se sumó al que realizó el pasado 10 de noviembre: en aquel mensaje, de forma sarcástica, felicitó al presidente por su discurso y recomendó invitar a Joaquín El Chapo Guzmán a que hable sobre el combate al narcotráfico.
“Excelente discurso de Tartufo en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el combate a la corrupción, la pobreza y la exclusión. Ahora que inviten al Chapo a que hable de combate al narcotráfico”, escribió el panista.
Y es que durante su visita a Nueva York, López Obrador planteó, entre otras medidas, la implementación del denominado Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar para garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que viven en situación de pobreza.
Lo anterior, indicó, se puede financiar mediante el cobro de una contribución voluntaria anual del 4% de sus fortunas a las 1,000 personas más ricas del planeta; una aportación similar por parte de las 1,000 corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial y una cooperación del 0.2% del PIB de cada uno de los países integrantes del G20.
De cumplirse esto, señaló el mandatario mexicano, el fondo contaría con un presupuesto de USD 1 billón.
“Los recursos de este fondo deben llegar a los beneficiarios de manera directa, sin intermediación alguna, porque cuando se entregan fondos supuestamente para ayudar a los pobres, a Organizaciones de la Sociedad Civil, en muchos casos, ese dinero se queda en aparatos burocráticos, en pagar oficinas de lujo, en mantener asesores o se desvía y termina por no llegar a los beneficiarios”, aseguró.
El presidente planteó que el principal obstáculo para el ejercicio de los derechos es la corrupción, la opulencia y frivolidad como formas de vida de las élites.
“Sería hipócrita ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción en todas sus dimensiones, sería insensato ignorar que la corrupción es la causa principal de la pobreza, de la frustración, de la violencia, de la migración y de graves conflictos sociales”, expuso.
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