Una fuerte explosión se registró la mañana de este sábado en la colonia Pensil, en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, la cual dejó hasta el momento un saldo de una mujer de 19 años fallecida y 12 personas heridas; cinco de ellas fueron trasladadas a hospitales.

Las autoridades detallaron que el siniestro ocurrió cerca de las 09:30 horas dentro en una vecindad en las calles Lago Naur y Lago Ammer. Incluso, el estruendo provocó el colapsó de una vivienda.

Al lugar arribaron la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, así como los elementos de Protección Civil, Bomberos, Seguridad Pública, la Cruz Roja, la Guardia Nacional y binomios caninos para la búsqueda y rescate de posibles personas en los escombros.

La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) informó que la explosión fue derivada de acumulación de gas, pues en la vecindad se usaban tanques metálicos que pudieron estar en muy mal estado. Al respecto, la Fiscalía General de Justicia de la capital señaló que ya inició una carpeta de investigación por los delitos de daño a la propiedad, homicidio y lesiones, todos culposos.

A pesar de lo anterior, expertos en materia de Protección Civil aseguran que muchas familias en la CDMX minimizan el estado de sus tanques de gas, así como la colocación adecuada de dichas instalaciones; sin mencionar que pocas personas tienen un plan para atender este tipo de emergencias.

De acuerdo con especialistas, una explosión es la máxima manifestación de una acumulación de gas que se ve activada por una fuente de calor y, aunque no son muy comunes las detonaciones, las fugas sí lo son, sobre todo por la mala instalación de tuberías o por el descuido de no cerrar adecuadamente el paso en instalaciones fijas.

Mario Garza Salinas, experto en Gestión de Riesgos y Protección Civil por la Universidad Iberoamericana, explicó hace unos meses en entrevista para Expansión que, cerca de 35% de los accidentes que a diario ocurren en la ciudad es en los domicilios, 30% más en vía pública y centros de trabajo, y 5% en diferentes puntos.

Es decir, aunque pareciera que en casa las personas podrían estar más seguras, puede ocurrir lo contrario si no se da un correcto mantenimiento a las instalaciones eléctricas y de gas.

Mientras que Fausto Lugo, ex secretario de Protección Civil de la capital del país, expuso que, a diferencia de los eventos naturales como los sismos, que no son predecibles, las fugas de gas sí se pueden evitar con el mantenimiento adecuado, además de que la salida del combustible deja un rastro aromático que sirve para generar alerta.

Además de las explosiones, un factor de riesgo de fugas y acumulación de gas en espacios cerrados es que por las noches estos hechos pueden generar intoxicaciones, estados de inconsciencia, e incluso, la muerte.

Garza Salinas explicó que, para evitar fugas y acumulación de gas LP o natural, es necesario revisar adecuadamente las instalaciones: que las tuberías estén pintadas en color amarillo, según marca la Norma Oficial Mexicana NOM-0026, y que estas no estén agrietadas o expuestas a factores que puedan ocasionar su rompimiento.

Mezcla en un recipiente agua con unas cucharadas de jabón para lavar platos. Moja las partes sospechosas con la mezcla de jabón. Presuriza el sistema (abre la válvula de gas o usa una fuente de aire de algún tipo). Si observas que se forman burbujas, quiere decir que hay una fuga. Este método funciona con neumáticos, tubos interiores, líneas de gas, prácticamente todo lo que tenga en su interior gas o aire presurizado.

También recomendó estar atentos a los calentadores de agua que utilizan gas, ya que muchas veces por el aire o de manera errónea se apaga el piloto automático y este puede seguir expulsando gas sin que haya una flama para su consumo.

Además, antes de salir del domicilio, se recomienda siempre revisar las instalaciones de gas o, en su caso, cerrar las llaves de paso, así como ventilar adecuadamente los inmuebles.

Una recomendación adicional es adquirir un seguro contra incendios y por daños a terceros, otro factor que pocas personas toman en cuenta.

Ambos expertos coincidieron en que, al momento de detectar una fuga de gas, lo más importante es verificar el origen, cerrar las llaves de paso del combustible, e incluso, cortar la corriente eléctrica para evitar que una fuente de calor pueda causar una detonación.

Consideraron necesario ventilar adecuadamente la casa habitación y reportar a la administración del edificio, si se vive en un conjunto de departamentos, o a los vecinos si es vivienda unifamiliar. Pero si la fuga de gas no se puede controlar, entonces deberá llamarse a la central de fugas de la empresa proveedora o a los bomberos.

De igual forma, es necesario tener siempre a la mano una mochila o carpeta de auxilio que contenga documentos básicos y números telefónicos.

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