Cuatro reos fueron trasladados a diversos penales en el Estado de México, porque intentaron establecer un autogobierno en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla.
La Secretaría de Seguridad Pública de la entidad informó que las Personas Privadas de la Libertad (PPL’s) conformaban un grupo criminal que intentaba consolidarse desde la prisión de Barrientos.
De acuerdo con el reporte, tres de los internos ya cumplen una sentencia, mientras que el cuarto está en procesos judiciales. Las acciones del envío fueron ejecutadas a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario.
“En respuesta a la generación de inteligencia para prevenir, mitigar y eliminar riesgos al interior de los CPRS, se identificó la existencia de un grupo de poder que intentó consolidarse en el Centro de Barrientos”, destacó la dependencia,
Los prisioneros fueron identificados como Isael “N”, Uziel “N”, Enrique “N” y José Luis “N”. Según el comunicado, las diligencias se efectuaron con apego irrestricto a los Derechos Humanos, y respeto a los marcos normativos vigentes.
“Se logró desarticular dicho liderazgo negativo que atentaba contra de la integridad del resto de la población y podía vulnerar la seguridad de la institución penitenciaria”.
El centro de reclusión ha destacado por diversos ataques entre prisioneros, así como la supuesta presencia de la Unión Tepito.
A finales de marzo pasado murió un PPL al sostener una riña con otro interno, durante la mañana y en pleno horario de visitas. La Subsecretaría de Control Penitenciario reportó que la víctima pereció aún cuando le fueron suministrados los servicios médicos necesarios.
“El responsable fue identificado inmediatamente y separado de la población; así mismo, se notificó al Ministerio Público donde continuarán las investigaciones”, destacó la dependencia mexiquense.
Versiones de la prensa local destacaron que el pleito derivó de una vieja rencilla. El agresor en primera instancia reclamó sobre el presunto asesinato de su hermano, que habría sido ejecutado por el otro reo cuando se encontraba en libertad.
Fue entonces cuando comenzaron los golpes, pero el primer reo utilizó un arma punzocortante, con lo cual logró terminar con la vida de su víctima y concretar la venganza. Al sitio acudió el equipo antimotines para restablecer el orden.
El 24 de marzo de 2020, también se registró un enfrentamiento entre reclusos del penal de Barrientos. En aquella ocasión se informó que testigos oyeron disparos de arma de fuego dentro del Centro de Reinserción Social, pero las autoridades no brindaron más detalles por cuestiones del debido proceso.
Sin embargo, reportes de medios indicaron que esa persona era Alessandro Ricalde, ex policía municipal de Huixquilucan quien fue acusado de participar en el secuestro del político panista, Diego Fernández de Cevallos en 2010.
Este ex policía fue implicado por Óscar Osvaldo García, líder fundador del Cártel La Mano con Ojos.
Estuvo en el cargo en el municipio mexiquense entre 2003 y 2007 y, presuntamente, estaba ligado con el Cártel de Los Beltrán Leyva. Se le vinculó con el asesinato de uno de sus compañeros. Cayó en 2014, mientras se centro comercial Plazas Outlet de Lerma.
La noche del jueves 22 de agosto de 2019, dos hombres fueron captados por las cámaras de seguridad cuando abandonaron un cadáver afuera del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla.
Los implicados, al parecer sicarios contratados por la Unión Tepito, fueron identificados por las fuerzas policiales de Ciudad de México y el Estado de México, y en poco tiempo pudieron ser detenidos.
Todo fue capturado en video. En las imágenes se registró cuando un Nissan Sentra llegó repentinamente y se estacionó en la solitaria Avenida Ejército del Trabajo, en la colonia San Pedro Barrientos.
La policía capturó los números de placas de ambas unidades, que habían huido por el anillo periférico en dirección al sur, y en cuestión de horas lograron localizar a los responsables en un domicilio de la colonia Pensil, en la colonia Miguel Hidalgo.
La víctima presentaba golpes en varias partes del cuerpo y una marca en el cuello. Más tarde los forenses determinaron que murió por asfixia. El mensaje que tenía a su lado era una amenaza de la Unión Tepito contra sus adversarios:
“Esto me pasa por trabajar para los “Camargos” Juan Karlos Camargo e Israel García Camargo. Ghalo y Armando de Atizapán, siguen ustedes. Atte: La Unión Tepito (sic)”.
Los detenidos fueron identificados como Víctor Hugo “N”, de 39 años, y Jonathan Jesús, de 26 años. Al momento de ser detenidos los hombres cargaban 40 bolsas de marihuana.
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