Solo quedan 20 días para que termine oficialmente la temporada de huracanes en el Océano Atlántico, pero parece que todavía, en esta recta final, tendremos que estar pendientes de las novedades del clima tropical.
A través de un comunicado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dio a conocer que hay una nueva borrasca con potencial ciclónico desplazándose por las aguas del Atlántico. Se encuentra muy lejos de las costas de México, a 3,550 kilómetros al noreste de Quintana Roo, pero por el momento se mantendrá en vigilancia.
Según el organismo climático, la zona de baja presión registra un 50% de posibilidades de convertirse en un sistema tropical en un plazo de 48 horas y cinco días. Si evoluciona, habrá que utilizar el calendario griego porque todos los nombres previstos para este año ya se agotaron.
El SMN había pronosticado para esta temporada en el Atlántico un mínimo de cinco ciclones y un máximo de 20. Hasta la fecha se han registrado 21, de los cuales, cuatro fueron huracanes intensos, de categorías tres, cuatro y cinco: Grace -que asestó un duro golpe a Veracruz-, Ida, Larry y Sam.
Aunque los números volvieron a superar las previsiones, estas cifras están lejos de los 30 sistemas que se formaron en ese océano en 2020. El año pasado se batieron todos los récords, ya que en total, sumando las tormentas del Pacífico Nororiental y del Atlántico, se dieron 52 ciclones. superando los registros históricos.
El dato más alto que se había registrado hasta ese momento fueron 47 en 2005. Y antes de eso, 42 sistemas en 1978.
En los últimos 50 años se ha registrado una intensa actividad en los flancos de México. En ese período, impactaron al país 273 ciclones tropicales, de los cuales, 173 llegaron desde el Pacífico y 100 lo hicieron a través de las aguas del Atlántico.
La entidad que ha recibido un mayor número de impactos es Baja California Sur. En ese estado tocaron tierra 47 sistemas en las últimas cinco décadas -el último de ellos fue Olaf, que se adentró el jueves 9 de septiembre en Los Cabos-. Le siguen en la lista Veracruz, con 36; Sinaloa, con 34; Quintana Roo, con 33; Tamaulipas, con 24; y Sonora, con 18.
“Esta alta incidencia de impactos de ciclones tropicales se debe a que México se ubica en el área de influencia de cuatro importantes áreas generadoras de dichos fenómenos: el Golfo de Tehuantepec, la Sonda de Campeche, el oriente del Mar Caribe y el Atlántico”.
Además, en ocasiones los ciclones que se originan en el noroeste de África atraviesan el Océano Atlántico rumbo al mar Caribe e impactan en las costas del este de México.
Por lo general septiembre y octubre son los meses que concentran una mayor actividad.
“En septiembre y octubre se da la transición de verano a otoño, y se presentan frentes fríos y masas de aire frío provenientes de Estados Unidos y Canadá. Al chocar con un ciclón tropical provocan que las trayectorias de estos se vuelvan erráticas, e incluso se estacionen por varios días, provocando daños severos a las poblaciones. En tanto, al chocar con las montañas de la Sierra Madre Oriental, los ciclones ocasionan fuertes escurrimientos, incremento de caudales en los ríos e inundaciones”, explica el organismo climático.
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