El pasado 3 de noviembre, la Ciudad de México inició la campaña de vacunación contra la influenza 2021 - 2022, con la cual buscará vacunar al 70% de la población antes del 31 de diciembre y terminar el próximo 31 de marzo del 2022.
Fue así como la Secretaría de Salud capitalina informó que en tres días se inoculó a más de 100,000 personas; se inició con personal de salud por ser el grupo que puede contagiarse con mayor facilidad.
Ayer, lunes 8 de noviembre, inició la inoculación para menores de 6 meses a 3 años, embarazadas, personas de 5 a 59 años con comorbilidades y adultos mayores de 60 años, es decir, los grupos de mayor vulnerabilidad.
Cada grupo de personas con vulnerabilidad será repartido de la siguiente manera:
- Del 8 al 14 de noviembre: menores de 6 meses a 3 años y mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación.
- Del 15 al 21 de noviembre: menores de entre 3 y 4 años.
- Adultos mayores y personas de 5 a 59 años con comorbilidades podrán acudir del 8 al 21 de noviembre.
A pesar de que esta campaña de vacunación está dirigida principalmente a cinco grupos prioritarios, si algún ciudadano o ciudadana que sea parte de uno de los cinco grupos de riesgo requiere el biológico antes puede solicitarlo en el centro de salud más cercano a su domicilio.
Las y los interesados podrán recibir el biológico de 08:00 a 15:00 horas, en cualquiera de los más de 200 centros de salud con los que cuenta la SEDESA que se pueden consultar aquí. Para la aplicación del biológico, se recomienda presentar la cartilla de vacunación, sin embargo, no es obligatorio.
Una vez concluida esta primera fase de la campaña de vacunación en la capital, la Secretaria de Salud CDMX dará a conocer las siguientes fechas para el resto de la población.
“El Gobierno de la Ciudad de México exhorta a la población que es parte de alguno de estos grupos vulnerables y de riesgo acudan a recibir su biológico para estar protegidos en esta temporada invernal y reitera su compromiso con la población para que puedan ejercer su derecho a la salud de manera gratuita”, se lee en el comunicado que la dependencia sanitaria capitalina difundió.
¿Es gripe o COVID-19?: 5 principales diferencias
Aquí van las 5 diferencias que hay que tener en cuenta según los CDC y la Clínica Mayo de los Estados Unidos:
1- Diferencias en signos y síntomas
Tanto el COVID-19 como la gripe pueden tener distintos grados de signos y síntomas, que van desde la ausencia de síntomas (se los llama casos asintomáticos) a síntomas graves.Los síntomas más comunes tanto del COVID-19 como de la gripe incluyen: fiebre o sentirse afiebrado, tener escalofríos, tos, dificultad para respirar (o sentir que le falta el aire), fatiga o cansancio, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada.
2- Cuánto tiempo tardan en aparecer los síntomas
En el caso de la gripe, por lo general, las personas presentan síntomas después de 1 a 4 días de haber contraído la infección. En cambio, las personas presentan síntomas de COVID-19 después de aproximadamente 5 días de haberse infectado, pero los síntomas pueden manifestarse entre 2 y 14 días después de haber contraído la infección.
3- Por cuánto tiempo las personas pueden contagiar
Tanto en el caso del COVID-19 como en de la gripe, es posible propagar el virus al menos 1 día antes de experimentar alguno de los síntomas. Pero una persona con el coronavirus puede contagiar el virus más tiempo que si tiene el virus de la gripe.
4- En qué se distinguen en cuanto a la transmisión
Tanto el coronavirus como el virus de la gripe pueden transmitirse de persona a persona entre personas que están en contacto cercano entre sí a dos metros de distancia. Ambas enfermedades se propagan principalmente a través de partículas grandes y pequeñas que contienen el virus que son expulsadas cuando las personas que están contagiadas (incluso sin síntomas) tosen, estornudan o hablan.
5- Se distinguen en complicaciones y secuelas
Tanto el COVID-19 como la influenza pueden provocar complicaciones, como neumonía, insuficiencia respiratoria, síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (líquido en los pulmones, sepsis, lesión cardiaca (por ejemplo, ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, insuficiencia multiorgánica (insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal, shock), y agravamiento de afecciones crónicas (que involucran a los pulmones, el corazón, el sistema nervioso o la diabetes).
SEGUIR LEYENDO