El juicio a Joaquín Guzmán Loera en Nueva York fue, en pocas palabras, revelador. Una de las confesiones más impactantes fue la de que El Chapo no ha estado en el trono del Cártel de Sinaloa desde hace varios años. El líder sería Ismael El Mayo Zambada García, un narcotraficante que nunca ha pisado la cárcel.
Con la llegada de la tercera y última temporada de Narcos México a Netflix este viernes 5 de noviembre, ha revivido el interés por uno de los grupos delincuenciales más famosos de toda la historia. En la serie se retrata la historia de personas que se dejaron seducir por el estilo de vida y poder del narcotráfico. En aquella época los hermanos Arellano Félix se dieron a conocer en el mapa por su disputa con otros por el trasiego de drogas.
Pero, ¿cómo fue la creación del Cártel de Sinaloa? Ocurrió tras el arresto de Miguel Ángel Félix Gallardo, El Jefe de Jefes, el primer dirigente que administró una organización criminal como una empresa en México y que inició el modelo del cártel como lo conocemos hoy en día: el comienzo de la industria del narcotráfico.
Con la presión del gobierno de Estados Unidos por el asesinato del agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique Kiki Camarena, autoridades arrestaron primero a los principales operadores de El Jefe de Jefes, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca, y en 1989, a Félix Gallardo.
Así terminó el modelo del cártel único en el país. En ese entonces, el gobierno mexicano reveló que el narcotraficante de Culiacán había organizado desde prisión una reunión con sus socios más cercanos. A estos allegados les asignó, a cada uno, el lugar de México donde trabajarían.
No obstante, Félix Gallardo, en el libro El cártel de Sinaloa: Una historia del uso político del narco de Diego Enrique Osorno, declaró que sí había ocurrido pero que la junta había sido convocada y los lugares asignados por Guillermo González Calderoni, el jefe de la policía antinarcóticos al inicio de la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari.
En el reparto, Tijuana, Baja California, quedaría para la Familia Arellano Félix; Tecate, Baja California, para Joaquín El Chapo Guzmán; San Luis Río Colorado, Sonora, para Luis Héctor Palma, El Güero; Nogales y Hermosillo, Sonora, para Emilio Quintero Payán; Ciudad Juárez, Chihuahua, para la Familia Carrillo Fuentes, y finalmente Sinaloa para Ismael El Mayo Zambada García. Así quedó el Cártel de Sinaloa: dividido en diversas células y organizado por plazas.
La década de los 90 trajo cambios significativos. Las leyes del libre comercio, las actitudes del neoliberalismo y ultracapitalistas alcanzaron al narcotráfico. La primera célula que se separó de las otras para convertirse en su propio cártel fue la de Tijuana.
Decretando autonomía en su territorio, los Arellano Félix comenzaron a cobrar cuotas a los traficantes que quisieran utilizar la ciudad fronteriza con California. Dos de los afectados por esta decisión fueron El Mayo y El Chapo.
Zambada García tenía enormes campos de marihuana y amapola en Sinaloa, mientras que Guzmán Loera trabajaba la ciudad cercana y también fronteriza de Tecate. El Chapo era conocido desde ese entonces por llevar a la industria debajo de la tierra: creando túneles que cruzaban de México a Estados Unidos para traficar droga.
Los dos líderes formaron una alianza con la familia Carrillo Fuentes, quienes se habían quedado a cargo de Ciudad Juárez.
Y así se aliaron El Mayo y El Chapo, creando y construyendo con sus familias el Cártel de Sinaloa que se conoce actualmente.
El gobierno de Estados Unidos ofreció el pasado viernes una recompensa de hasta USD 5 millones por información que colabore al arresto de Aureliano Guzmán Loera, El Guano, uno de los hermanos del narcotraficante mexicano, Joaquín El Chapo Guzmán.
Aureliano fue señalado por la justicia estadounidense de violar las leyes de tráfico de estupefacientes, que incluyen conspiraciones internacionales para distribuir marihuana, cocaína, metanfetamina y otras sustancias, de acuerdo con el comunicado emitido por el Departamento de Estado.
Además, también ofrecieron una recompensa por información que conduzca a Heriberto, José y Ruperto Salgueiro, quienes, de acuerdo con las acusaciones estadounidenses, se mueven en territorio mexicano bajo las órdenes del Cártel de Sinaloa.
SEGUIR LEYENDO: