El Ejército mexicano estaba infiltrado en la Normal de Ayotzinapa desde 2011

Desde antes de llegar a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador prometió hacer todo lo que estuviera en sus manos por esclarecer los hechos ocurridos la madrugada que transcurrió entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala, en el estado de Guerrero, tras los cuales desaparecieron 43 estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa. Una de sus acciones ya como mandatario fue ordenar la desclasificación de los archivos del Ejército. Y precisamente, el conocimiento de los datos ahí incluidos revela ahora que los militares estaban filtrados en dicha escuela desde el año 2011.

El semanario mexicano Proceso develó tales hallazgos, indicando que los documentos a los que tuvieron acceso arrojan detalles clave como que el Ejército se infiltró en la Normal de Ayotzinapa desde 2011 o que altos mandos militares en Lomas de Sotelo fueron informados en tiempo real sobre los planes de los normalistas para secuestrar autobuses la noche en que desaparecieron.

Y es que dicho medio señala que el sistema de inteligencia militar mexicano utilizó la infiltración de elementos de su personal, a manera de “alumnos fachada”, para que informaran a su vez sobre todo lo qu7e pasaba y se planeaba dentro de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, ya que es considerada “cuna” de guerrilleros del tipo Luis Cabañas, según señalan.

En tanto, efectivos de la Policía Federal Ministerial detuvieron a Emmanuel de la Cruz Pérez Arizpe, ex suboficial de la Policía Federal presuntamente vinculado con la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en 2014.

Pérez Arizpe fue detenido la mañana del pasado jueves 4 de octubre en Matamoros, Tamaulipas, informó la reportera Miriam Morena en el noticiero Por la mañana de Ciro Gómez Leyva.

“Se le responsabiliza de haber participado en la desaparición de los estudiantes. Sabemos que ya fue presentado ante el juez. Incluso ya estaría en algún penal federal”, precisó la periodista.

La detención se deriva de un informe especial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, detalló Miriam Morena. También dijo que en 2016 la CNDH hizo una recreación en la que habría participado el detenido suboficial, junto con otro elemento, en la desaparición de los estudiantes en el puente del Chipote frente al Palacio de Justicia en Iguala.

“Por testimonios directos del chofer del autobús (Estrella de Oro 1531), se determinó que este suboficial participó en la detención. Además, se señaló que también habría falsificado o falseado la información de las bitácoras de su actuación ese día. Incluso se señala que tanto él como otros (efectivos) fueron a las casetas de los alrededores de Iguala para borrar los videos de las cámaras de vigilancia”.

“¿Qué puede pasar si esta persona señala, da su testimonio y dice qué pasó? A él se supone que le dicen los policías municipales de Iguala: ‘nos vamos a llevar a estos a Huitzuco con el patrón’. Si él aporta información, se podrá esclarecer qué pasó con por lo menos 15 o 20 estudiantes”, concluyó Moreno.

El miércoles 11 de agosto, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) confirmó la destitución de Pérez Arizpe. El pasado 31 de julio el ex suboficial buscó anular mediante un amparo la resolución de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Sin embargo, sus argumentos fueron desechados por el Tribunal y los magistrados votaron por unanimidad la legalidad de la orden de aprehensión.

A pesar de su presunta participación en la desaparición de los estudiantes, Pérez Arizpe fue protegido por el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto. A pocos días de la desaparición forzada, fue readscrito en Ecatepec, Estado de México, donde laboró en la División de Seguridad Regional.

El pasado 4b de noviembre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) negó que el Gobierno Federal se involucre en cualquier tipo de encubrimiento en los casos de justicia, y aseguró disposición del Gobierno, junto con el de la Fiscalía General de la República (FGR), para intervenir en las circunstancias que se solicite.

En ese tenor, el mandatario ejemplificó con el homicidio de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el cual lo catalogó como “una lección” para las y los servidores públicos, así como “un error gravísimo” del sexenio del ex presidente Peña Nieto.

“Un error gravísimo que se cometió en el sexenio pasado fue el de tratar de cambiar la versión de lo sucedido en Iguala. Esos son lecciones para todos los que nos dedicamos a los asuntos públicos.

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