Tras el tiroteo registrado este jueves 4 de noviembre en el hotel Hyatt Ziva en Cancún, en la entidad federativa de Quintana Roo, reportes de las autoridades han confirmado qué detonó los hechos.
La balacera ocurrió en el resort ubicado en la Bahía de Petempich: turistas se escondieron en las habitaciones y cocinas mientras hombres armados irrumpían las instalaciones.
Sin embargo, el ataque no estuvo dirigido a extranjeros o a los huéspedes del hotel, sino que fue un daño colateral por la guerra que existe entre bandas del crimen organizado en México.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), se registró un enfrentamiento entre integrantes de ”grupos antagónicos de narcomenudistas” en la playa del municipio de Puerto Morelos. La dependencia señaló que dos de ellos perdieron la vida en el lugar y no hay heridos de gravedad.
La Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo mencionó que “se reportó al 911 una actividad irregular suscitada en las inmediaciones del un hotel, ubicado en el municipio de Puerto Morelos” y que no hay turistas lesionados de gravedad ni secuestrados: una mujer recibió atención médica después de sufrir un golpe en la cabeza.
Los primeros reportes iniciaron en la playa. La policía, informó Reuters, declaró que un grupo de al menos 10 sujetos con armas de fuego largas fueron vistos en el área del hotel Azul Beach.
Un alto funcionario del estado declaró que un comando de sicarios arribó en un bote buscando a los hombres que fueron asesinados; otro servidor público dijo que parece haber sido una ejecución selectiva o específica, de acuerdo con la agencia de noticias.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado los nombres de las víctimas o a qué organizaciones criminales pertenecen los protagonistas de la balacera de este jueves.
“Le dijeron a todos los huéspedes y empleados que se agacharan, y a todos nos llevan a escondernos dentro del Hyatt Ziva Riviera Cancún Resort. ¿Un francotirador? ¿Amenaza terrorista o secuestros? No nos dicen nada”, escribió Mike Sington, ex ejecutivo de NBCUniversal, en su cuenta de Twitter.
El esposo de Andrew Krop, un artista que trabaja para el grupo de vacaciones Vacaya, dijo al medio The Sun que el tiroteo inició alrededor de las 15:00 hora local.
“Se están quedando en el resort Hyatt Ziva en Cancún. Hace media hora él me marcó por teléfono y me dijo que hombres habían llegado a la playa con ametralladoras y comenzaron a disparar”, dijo Krop, reveló el medio. “Él corrió con amigos y ahora mismo se está escondiendo en un cuarto con seguro”, agregó.
En los videos de la escena se puede observar a varios huéspedes del resort de cinco estrellas escondiéndose detrás de paredes, agachándose en el piso y ocultándose en cuartos.
“Nos seguimos escondiendo en un cuarto obscuro dentro del hotel. Otros huéspedes me dijeron que escucharon los disparos de armas. El resort está aislado y también me dijeron que los sicarios llegaron de la playa. Los empleados del hotel se están abrazando entre ellos”, publicó a las 15:24 hora local.
Los tweets del ex ejecutivo de NBCUniversal señalan que todos los huéspedes y empleados fueron sacados de sus escondites y llevados al lobby. “Todavía no hay una actualización del hotel. Las personas se están abrazando y llorando”, contó.
Otros turistas relataron a Sington que se encontraban jugando voleibol en la playa cuando los atacantes se aproximaron disparando sus armas de fuego. “Todos corrieron de la playa y las albercas. Los empleados nos llevaron a cuartos para escondernos detrás de las cocinas”, mencionó.
Un tweet de Sington es un video desde el lobby del hotel, donde reunieron a todos los huéspedes. Un grupo de empleados, posiblemente estadounidenses y hablando en inglés, pidieron a todos mantenerse ahí en tranquilidad y silencio. “Todos estamos a salvo”, dijo uno. “En cuanto tengamos más información haremos el anuncio aquí”. Una mujer señaló que un sospechoso ya fue capturado.
Después relató que los huéspedes fueron escoltados de regreso a sus habitaciones en pequeños grupos y conforme al número de su edificio. “Nos siguen diciendo que nos mantengamos en silencio”, publicó.
Autoridades les pidieron refugiarse dentro de sus habitaciones, cerrarlas con seguro y poner una barricada en la puerta. Esto para bloquear el acceso desde dentro y aumentar la seguridad.
El testigo del ataque Mike Sington, quien ha documentado el suceso en su cuenta de Twitter, publicó una fotografía de la barricada que creó en su cuarto del hotel. En la imagen se puede observar cómo el estadounidense colocó dos sillas, una encima de la otra, en contra de la pared.
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