Carlos Urzúa, ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), arremetió contra el gobierno de la 4T y aseguró que si se llega a aprobar la reforma eléctrica habrían consecuencias graves al corto, mediano y largo plazo.
En una reunión que sostuvo este miércoles 3 de noviembre con Jorge Álvarez Máynez, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados, el ex secretario de Hacienda remarcó que se debe de considerar la pérdida de inversión por parte de la Iniciativa Privada (IP).
“La reforma eléctrica será el error más grande de todo el sexenio por los efectos a corto, mediano y largo plazo. El gobierno está subestimando lo que puede pasar con el rechazo a las energías limpias”
Como parte de su argumentación, el ex funcionario federal señaló que para crecer de manera sostenible en los próximos años se necesita inversión; la inversión mínima debería representar el 25% del Producto Interno Bruto (PIB), el cual debería de provenir en un 20% de la IP y 5% del sector público; sin embargo, las decisiones del gobierno han creado incertidumbre, con lo que ha caído la inversión privada.
Bajo esta lógica económica, el egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) estimó que en 2021, la inversión fue cerca del 18% del PIB, donde la parte pública representó menos del 3% y gran parte ella se destinó a los megaproyectos.
Respecto al crecimiento económico de México, también señaló que lo estimado por la SHCP para el 22 está sobreestimado. Ya que de acuerdo con Urzúa Macías, al contemplar el rezago de la pandemia de COVID-19 en la república y el ritmo de recuperación económica, se ve complicado un escenario mayor al 3 por ciento.
De tal modo que priorizó la apertura de mercado a los productores privados, esto en virtud de abrir a México a la inversión extranjera y evitar la fuga de capitales.
“La inversión privada no es la óptima actualmente, y menos lo será si se aprueba la reforma”
Además de tener resultados negativos en materia económica, Urzúa señaló que la reforma eléctrica tendrá consecuencias medioambientales negativas y ocasionará un largo y costoso proceso legal por las indemnizaciones que se tendrán que cubrir, y todo por defender a “una paraestatal que no tiene ni los recursos ni la eficiencia para asegurar el suministro eléctrico en todo el país”.
Por otro lado, Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, estimó aprobar por completo la reforma eléctrica a más tardar el 15 de abril del 2022.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Mier Velazco manifestó este miércoles las metas del partido guinda, mismas que requerirán de un gran trabajo de coordinación tanto a nivel federal como local.
“Nos propusimos concluir el proceso de Reforma Eléctrica, que incluye la aprobación en Cámara de Diputados, Senadores y al menos en 17 congresos locales, a más tardar el 15 de abril. Le insistimos a los propietarios y ejecutivos de empresas generadoras que participen en el debate”
Con esto se amplía el debate sobre el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), el cual dividió a la clase política en dos: los que prefieren las leyes del liberalismo de mercado y los que quieren el robustecimiento de la empresa productora del Estado.
Pues tanto Bartlett como López Obrador aseguran que esta reforma sería benéfica para el robustecimiento del servicio eléctrico en México, pues al promover un aparato robusto ante las empresas extranjeras, la CFE se verá reforzada tanto en infraestructura como en eficiencia, por lo que podrá otorgar energía barata, limpia y suficiente para todas y todos en la república.
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