Rosario Robles permanece en prisión por su presunta participación en el desvío de recursos para el esquema de la “Estafa Maestra”, caso en el que la mismísima ex funcionaria ha mencionadouna presunta venganza política.
En este contexto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha sido señalado en múltiples ocasiones por supuestamente ser la mente maestra detrás de la persecución política, aunque lo ha negado varias veces y Robles, dijo, le toma la palabra.
Sin embargo, el periodista Carlos Loret de Mola consideró en su columna para El Universal que AMLO sí guarda un odio específico en contra de Rosario Robles, y está directamente relacionado con videoescándalos, con Carlos Salinas de Gortari, y con el PRI.
De acuerdo con Loret de Mola, el primero de sus desencantos vino cuando se filtraron videoescándalos en los que se mostraba al empresario Carlos Ahumada, cercano a Robles, entregando 45,000 dólares en efectivo al entonces líder de la bancada de los diputados perredistas en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, René Bejarano.
Incluso apuntó que López Obrador, aún con el PRD, habría culpado a la funcionaria pública por su derrota en 2006 en contra de Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN)
“Cuentan que muchas veces López Obrador dijo en sobremesas privadas que, sin esos videos, él hubiera sido presidente en el 2006, en el mejor momento de su salud y de su carrera política”, apuntó Loret.
Por lo anterior, Rosario Robles fue definitivamente enterrada por AMLO, pero las consecuencias habrían sido mucho más fuertes, pues la funcionaria pasó momentos económicos difíciles al grado de abandonar su casa y no poder pagar la educación de su hija.
“Desapareció varios años, que pasó momentos económicos muy difíciles, no tenía para pagar la colegiatura de su hija en la Ibero, tuvo que dejar la casa que habitaba, fue juzgada por su vida personal… hasta que una llamada la puso en el radar de la más alta política”, reveló el columnista.
Así habría sido hasta el segundo desencanto, cuando en 2012 apareció Enrique Peña Nieto en la competencia presidencial, y de acuerdo con el periodista, recibió una llamada de Carlos Salinas de Gortari, quien se sentía en deuda por la neutralización de AMLO, así que la recomendó.
“Cuentan que esa llamada la hizo Carlos Salinas de Gortari al puntero en las encuestas de la sucesión presidencial de 2012, Enrique Peña Nieto. Salinas se sentía en deuda con Rosario Robles por el papel central que jugó al desactivar a López Obrador y cómo lo terminó pagando. Se la recomendó a Peña”, redactó el periodista.
Señaló que dicho partido necesitaba, durante su campaña presidencial, que los programas sociales fueran transformados en votos, tarea en la que, consideró, “Rosario es estrella”.
Sin embargo, Rosario Robles puso una condición clara e inamovible: “Quiero estabilidad económica, nunca quiero volver a pasar la pobreza que pasé”.
Por último, aseguró que durante la estadía de Rosario Robles en el gabinete de Enrique Peña Nieto, vio pasar millones en efectivo que eran inmediatamente redirigidos a Luis Miranda, persona de confianza de EPN y que sirvieron para “aceitar maquinarias de corrupción.
“Ese dinero y ese poder eran la resurrección de Rosario Robles después de que había sido arrojada al basurero político”, aseveró Loret de Mola.
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