Carlos Urzúa, primer titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró que la reforma eléctrica promovida desde la Presidencia de la República “es el mayor riesgo que enfrenta nuestro país”.
Así lo dio a conocer este miércoles 3 de noviembre Jorge Álvarez Máynez, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados, quien sostuvo un encuentro con el doctor en economía y establecieron un diálogo respecto a la iniciativa que pretende robustecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de los competidores privados.
A través de redes sociales Álvarez Máynez informó sobre su reunión y aseguró que el partido al que pertenece estará a la altura adecuada “para defender el futuro de México”.
“Tuve el honor de saludar y charlar con mi maestro, el Dr. Carlos Urzúa. Comentamos ampliamente la Reforma Eléctrica de Bartlett y ambos coincidimos en una cosa: es el mayor riesgo que enfrenta nuestro país”
Y es que desde que el presidente López Obrador presentó la reforma eléctrica, la agenda pública se centró en la discusión sobre el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y el fortalecimiento de la paraestatal que dirige Manuel Bartlett.
Dicho debate dividió a la clase política en dos: los que prefieren las leyes del liberalismo de mercado y los que quieren el robustecimiento de la empresa productora del Estado.
Como era de esperarse, el andamiaje político encabezado por Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y los partidos aliados a la 4T (PT y PVEM) promueven la iniciativa del ejecutivo federal. De igual modo, algunos miembros de la llamada oposición parlamentaria ya se decantaron en favor de las leyes del liberalismo de mercado y la libre competencia entre privados.
Es en este segundo plano donde el coordinador de los diputados de la bancada naranja expresó su aversión a lo planteado por el mandatario nacional. Asimismo, la presencia de Urzúa Macías es consecuente a su salida abrupta del gabinete presidencial.
Cabe recordar que, de manera intempestiva, el ex secretario de Hacienda presentó su renuncia y publicó una carta en la que manifestó sus numerosos desacuerdos con el jefe de Estado respecto a sus políticas económicas. Con lo que su vociferación contra AMLO y su reforma eléctrica concuerda con su visión de hacer políticas públicas.
Por su cuenta, el Imco ha sido un poco más preciso en sus señalamientos contra esta iniciativa y ve con malos ojos que la CFE acapare el 54% de participación en el ramo (generación, transmisión, distribución y comercialización), pues se corre el riesgo de generar un monopolio de Estado y una mala percepción a la inversión extranjera.
También condenó la probable cancelación de los permisos otorgados al sector privado, la supresión de los Certificados de Energía Limpia (CEL), la desaparición de los órganos autónomos relacionados a la generación de energía eléctrica (Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos) y que el litio sea de explotación exclusiva para el Estado Mexicano.
Por el otro lado, tanto Bartlett como López Obrador han dejado claro que esta reforma sería benéfica para el robustecimiento del servicio eléctrico en México, pues al promover un aparato robusto ante las empresas extranjeras, la CFE se verá reforzada tanto en infraestructura como en eficiencia, por lo que podrá otorgar energía barata, limpia y suficiente para todas y todos en la república.
Otro dato a resaltar es que la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a cargo de Alejandro Moreno, no ha definido postura ante la reforma de López Obrador, esto porque llamó a abrir la discusión de manera parlamentaria para poder tener mayor conocimiento de este fenómeno y poder tener una postura mejor formada y justificada.
Sin embargo, tanto el PAN como otros líderes opositores a AMLO manifestaron su extrañeza y han declarado que esperan que el PRI se adhiera a su posición en contra del fortalecimiento institucional de la CFE.
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