El pasado 29 de octubre del año en curso el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrad Casaubon, acompañado de la secretaría de cultura Alejandra Frausto Guerrero fueron testigos en la Embajada de México en Italia de un evento en el que se restituyeron a México tres piezas arqueológicas.
“Lo que hoy se restituye a México son más de 2,300 años, de esta vajilla y de las dos pequeñas de Teotihuacán también son muy valiosas en términos de antigüedad y de lo que podemos aprender de ellas. Cada vez que se sustrae, se roba y luego se comercializa algo así, tenemos un pedazo de nuestra historia que está en manos de alguien que lo ha hecho ilegalmente”, afirmó Marcelo.
Las piezas arqueológicas constaban de una vasija globular de origen prehispánico de entre los años (300 a.C-600 d.C) y dos figuras antropomorfas elaboradas en cerámica pertenecientes a la cultura de Teotihuacán, de la época Clásica mesoamericana (250-600 d.C)
El canciller mencionó durante el evento la importancia de que tanto la vasija como las figurillas antropomorfas se restituyeron a México, del mismo modo, la secretaria de cultura mencionó que “Italia sigue dando ejemplo del compromiso con su patrimonio y con el de las otras naciones, las piezas que se reintegran significan mucho para México” mencionó.
Las piezas fueron restituidas a manos del comandante de los Carabineros para la Tutela del Patrimonio Cultural (TPC) del gobierno italiano, general de Brigada Roberto Riccardi, con la llegada de estas piezas el Gobierno Méxicano ha podido restituir al país 77 piezas arqueológicas y 594 exvotos.
A la fecha no se sabe a ciencia cierta cuántas piezas arqueológicas mexicanas se encuentran en otros países, los esfuerzos requeridos para encontrar estas piezas constan de un monitoreo de comercio en línea, esfuerzos que fueron necesarios para que la Unidad Especializada del Arma de los Carabineros pudiera dar con ellas, actualmente la misma unidad se encarga de combatir la comercialización ilícita de obras de arte.
Aunado a esto, Ebrad habló sobre la importancia que tiene la Convención de París, la cual insta a los países que son miembros a adoptar medidas para prevenir la compra y transportación de bienes exportados de manera ilícita. Este acuerdo está en pie desde 1970 por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), entidad que busca que los países puedan recuperar estos bienes extraídos de manera ilegal.
“Las personas que compran y comercializan piezas sustraídas ilegalmente, a la luz del derecho mexicano, son delincuentes, por lo que se está trabajando con otros países que tienen normas similares en materia penal o administrativa, ya que existe una corresponsabilidad”, sostuvo Ebrad.
Así mismo, Alejandra Frausto a través de un mensaje virtual agradeció la colaboración del gobierno de Italia y al Grupo de Carabineros por apoyar en la restitución de las piezas, afirmando que esto dará pie a que sean reintegradas de las comunidades que salieron además de poder ser estudiadas.
Por su parte, el mensaje del canciller se centró en la necesidad de terminar con el comercio ilícito de piezas y vestigios arqueológicos, argumentando que el patrimonio cultural de México no es un artículo de lujo para coleccionistas ni para decorar casas, sino la identidad de un pueblo.
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