Durante el domingo 31 de octubre, agentes de la Guardia Nacional dispararon en contra de un automóvil en el que se trasladaban 13 personas migrantes en Chiapas, hiriendo a dos de ellos y asesinando a uno. La víctima mortal era de origen cubano.
El ataque fue condenado por defensores de derechos humanos y confirmado por la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con los reportes, los disparos ocurrieron cuando el chofer no quiso detenerse en un retén en Pijijiapan. En el vehículo, además del conductor, se encontraban ocho personas cubanas, un brasileño, y tres originarios de Ghana.
La dependencia señaló que a través de la Fiscalía de Distrito Istmo Costa se abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado “contra quien o quienes resulten responsables por la muerte de una persona del sexo masculino, originario de la República de Cuba”.
Identificado como Cristóbal “N”, la víctima fue localizada sin vida en el municipio de Pijijiapan.
Tras conocer la noticia, elementos de la Fiscalía arribaron al tramo de terracería que conduce a la colonia El Progreso, donde se encontraba una camioneta tipo pickup, color blanco y doble cabina, con placas de circulación del estado de Chiapas.
En el interior se encontró el cadáver de Cristóbal “N”, originario de la República de Cuba: en su cuerpo registraba lesiones provocadas por arma de fuego.
Un equipo, conformado por peritos en criminalística de la FGE, aplicó el protocolo de actuaciones para la investigación del delito de homicidio en el estado y llevó a cabo las primeras diligencias y el levantamiento de indicios.
La camioneta, junto con un arma de fuego larga, color negro, abastecida con un cargador, quedaron aseguradas.
El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano denunció hoy el asesinato. A través de un comunicado, firmado por una veintena de organizaciones defensoras de derechos humanos de Estados Unidos, Centroamérica y México, se declaró que el ataque forma “parte de la situación general de violencia contra las personas migrantes con necesidades de protección internacional”.
“El despliegue de elementos de la Guardia Nacional en la Frontera Sur de México ha tenido como consecuencia violaciones a derechos humanos de personas en movilidad de manera sistemática”, deploró el colectivo, exigiendo que termine “la represión contra las personas migrantes”.
También afirmaron que se ha “documentado y denunciado los abusos, la represión y el uso ilegítimo de la fuerza por parte de elementos de la GN hacia personas migrantes”.
Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en defensa de los Naturalizados y Afromexicanos (CCDNAM), expresó el lunes pasado que fue localizado el cuerpo de una mujer migrante haitiana, presuntamente asesinada en la colonia Nueva Libertad municipio de Tapachula.
“Ella fue estrangulada y abandonada sin ropa. Condenamos el asesinato de la migrante haitiana. Exigimos que se investigue el asesinato de la migrante haitiana”, dijo.
Posteriormente, Metelus informó el martes que otra mujer migrante haitiana fue hallada sin vida a la orilla del Río Suchiate, cerca del campo número 2 entre la Colonia San Antonio y el Rosario, ambas del municipio de Suchiate.
“Esto una prueba más de la violencia en contra de migrantes haitianos en Tapachula”, afirmó. Además, añadió que el cadáver de la mujer sí está identificada: “Hay testimonios de la gente de la zona de que es haitiana por su color de piel, pero como siempre, las autoridades no revelan su nombre. Condeno enérgicamente el asesinato de una mujer haitiana; es un feminicidio, fue violada y hubo violencia contra ella”.
La mujer tenía poco tiempo de haber llegado a Tapachula y que es necesario que las autoridades respondan, afirmó Metelus.
El día martes expresó: “Son dos mujeres haitianas que fueron asesinadas en municipios Suchiate y Tapachula, Chiapas. Exigimos justicia. Los policías en los municipios de Suchiate y Tapachula son racistas, corruptos y criminales”, dijo el activista en su cuenta de Twitter.
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