Las costas de Oaxaca son un refugio de miles de tortugas golfinas que llegan cada año a desovar en sus hermosas playas, con el objetivo de que sus crías salgan de sus huevecillos y entren al mar, como un ciclo natural de conservación.
Sin embargo, en los últimos días las playas del Istmo de Tehuantepec se convirtieron en un auténtico cementerio de la especie. Y es que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informaron este miércoles que fueron encontrados 300 cadáveres de tortugas golfinas varadas en la playa Ayutla, perteneciente al poblado de Morro Ayuta.
Pero medios locales confirmaron que en semanas anteriores también se registró el arribo de tortugas muertas en la playa Escobilla, donde existe un santuario para esta especie.
Al respecto, el hidrobiólogo Ernesto Albavera, investigador del Centro Mexicano de la Tortuga (CMT) señaló en entrevista para Ecos del Pacífico que todas las tortugas muertas son hembras y se han acumulado a lo largo de los últimos tres días, en el marco de la sexta arribada del 2021.
Además, descartó que fueran provocadas por algún tóxico o patógeno nocivo para su especie, sino que tuvieron que ver con actividades humanas.
Por su parte, elementos de la Secretaría de la Marina (Semar) y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) enterraron a las especies en una fosa para prevenir problemas sanitarios.
Asimismo, iniciaron una investigación para determinar la causa de la muerte de la especie considerada en peligro de extinción, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
Mientras que la titular de la Secretaría del Medio Ambiente Energía y Desarrollo Sustentable (Semadeso), Helena Iturribarria, indicó que una de las hipótesis es que fueron víctimas de la pesca de otras especies o por el abandono de redes fantasma en la inmensidad del Pacífico.
“El número de tortugas muertas es bastante elevado y, de acuerdo con los primeros análisis, se ha establecido que fallecieron por asfixia, puesto que quedaron atrapadas en una red de altamar que utilizan pescadores de embarcaciones ilegales y clandestinos. Quedaron en las redes y, al no poder escapar, se asfixiaron. Sus cadáveres terminaron siendo arrastrados por la corriente a la playa”
Iturribarria dijo que, en favor de salvaguardar a las tortugas y sus santuarios, se ejercen medidas para garantizar la sustentabilidad de la vida marina, sin escatimar en recursos humanos y tecnologías.
Sobre el manejo de los cadáveres, la funcionaria informó que fue establecido un centro de confinamiento especial para depositar a las tortugas, aclarando que se actuó de forma inmediata.
En tanto, el Comité de Playas Limpias Huatulco informó que se realiza un proceso de análisis de la zona para conocer mayores afectaciones a la fauna marina, pues se esperan algunas afectaciones por el cambio de temperatura del océano, ante el fenómeno conocido como La Niña.
Según los registros hemerográficos, esta es la mortandad masiva de tortugas marinas más grave que ha acontecido en las costas de Oaxaca.
Además del incremento de actividades humanas, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas ha identificado como otra amenaza a esta especie, en su etapa de incubación, es el escarabajo Omorgus suberosus como una plaga en el Santuario de la Escobilla y que provoca la baja producción de crías en esta playa de importancia mundial.
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