“Nadie se preguntó si las mujeres necesitaban ayuda”: Académicas en la UNAM señalan la brecha laboral tras confinamiento por COVID-19

Según la Organización Internacional del Trabajo, durante el año pasado más de 54 millones de mujeres en el mundo perdieron sus empleos.

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CIUDAD DE MÉXICO, 15ABRIL2021.- La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) consideró urgente visibilizar a las personas trabajadoras en empleo informal, que representa el 51.3 por ciento del ámbito laboral total. Debido a la pandemia han impactado de manera diferenciada al ejercicio de sus derechos.
FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM
CIUDAD DE MÉXICO, 15ABRIL2021.- La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) consideró urgente visibilizar a las personas trabajadoras en empleo informal, que representa el 51.3 por ciento del ámbito laboral total. Debido a la pandemia han impactado de manera diferenciada al ejercicio de sus derechos. FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM

“Nadie se preguntó si las mujeres necesitaban algún tipo de ayuda que les permitiera llevar su salud mental, física, económica e incluso su autonomía” fueron las palabras de la antropóloga social de la Universidad de Guadalajara en el conversatorio “COVID-19, teletrabajo y cuidados: experiencias y desafíos para la autonomía femenina” organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

Durante el evento se destacaron las desventajas laborales para las mujeres que se profundizaron a partir del confinamiento provocado por la pandemia de COVID-19. Desde los primeros meses del año pasado, en todo el país las personas tuvieron que adaptarse al teletrabajo, si es que no perdieron sus empleos, debido a las medidas implementadas por el gobierno mexicano para controlar el avance del virus SARS-CoV-2 en el territorio.

Sin embargo, quienes más se vieron afectadas en todo este proceso, fueron las mujeres, señalan las académicas referenciando diferentes estudios y cifras que se generaron al respecto.

La crisis generada por la pandemia de Covid-19 provocará un retroceso de más de una década en la participación laboral de las mujeres en América Latina y el Caribe, según un nuevo informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas.
FOTO: CARLOS TISCHLER / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
La crisis generada por la pandemia de Covid-19 provocará un retroceso de más de una década en la participación laboral de las mujeres en América Latina y el Caribe, según un nuevo informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas. FOTO: CARLOS TISCHLER / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Según la  Organización Internacional del Trabajo, durante el año pasado más de 54 millones de mujeres en el mundo perdieron sus empleos. Además, fueron las trabajadoras de los sectores manufacturero y de servicios las más afectadas por la pandemia.

Debido a ello, para la antropóloga Liliana Ibeth, la posibilidad de poder trasladar las labores a un ambiente de teletrabajo se convirtió en un privilegio. Sin embargo, esto también implicó una serie de retos y desventajas para las mujeres. Al llevar el trabajo a casa, “las actividades de educación, trabajo y cuidado convergen en un solo lugar”, explica el boletín de la UNAM acerca del evento, y agrega que “las mujeres son quienes asumieron la mayoría de las labores extras”.

Durante el conversatorio también se citaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) donde se echa luz sobre la división de las labores domésticas al interior de los hogares mexicanos. “Durante el confinamiento, en México seis de cada 10 mujeres han sido las encargadas de las labores domésticas y de cuidado, mientras que en los hombres la proporción es cuatro de cada 10″, explica.

La mexicana Daniela Lizet Villegas (c) acompaña a sus hijos Carlos e Isabela en sus tareas el 2 de febrero de 2021, en San Cristóbal de las Casas, estado de Chiapas (México). EFE/ Carlos López
La mexicana Daniela Lizet Villegas (c) acompaña a sus hijos Carlos e Isabela en sus tareas el 2 de febrero de 2021, en San Cristóbal de las Casas, estado de Chiapas (México). EFE/ Carlos López

Sin embargo, la repartición poco equitativa de las labores domésticas no fue la única desventaja. Las y los niños que acudían a la escuela de manera presencial también tuvieron que adaptarse a un programa de estudios que requería la asistencia de un padre, madre o tutor, con la estrategia Aprende En Casa de la Secretaría de Educación Pública. Sin embargo, siendo que en México las labores de cuidado de las infancias son comúnmente encargadas a las mujeres, ahí también fue desigual el trato.

Según el “Banco Interamericano de Desarrollo, 74 por ciento de ellas asumieron el apoyo sobre la educación a distancia de sus hijos, en comparación con el 4.8 por ciento de los varones. Las mujeres se mantuvieron al tanto en los grupos de WhatsApp de la escuela”, explica la Máxima Casa de Estudios.

OAXACA, OAXACA, 13JULIO2021.- Ángeles tiene 19 años y es trabajadora del hogar. Durante el primer tendedero de deudores alimenticios convocado por colectivas feministas, Ángeles asistió acompañada de su bebé de un año de edad para denunciar a su ex pareja quién según declaraciones de ella intento matarla.
FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM
OAXACA, OAXACA, 13JULIO2021.- Ángeles tiene 19 años y es trabajadora del hogar. Durante el primer tendedero de deudores alimenticios convocado por colectivas feministas, Ángeles asistió acompañada de su bebé de un año de edad para denunciar a su ex pareja quién según declaraciones de ella intento matarla. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

Por otro lado, también llamó la atención en México y el mundo el fuerte incremento en la violencia doméstica a raíz del confinamiento por la COVID-19. Muchas mujeres durante la pandemia quedaron encerradas en sus casas con las personas que las violentaban física, sentimental, sexual y económicamente. Como consecuencia, las llamadas al 911 por aumentaron dramáticamente a lo largo del territorio nacional.

Isalia Nava Bolaños, la investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM que moderó el evento, concluye que “un grupo importante perdió el empleo, otro grupo a lo mejor tuvo que cambiar hacia empleos más precarios y aquí, desafortunadamente, las mujeres siempre están en peores situaciones”.

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