El activista Julián LeBarón calificó la captura de Francisco Javier Arvizu Márquez, el Jaguar, líder de uno de los brazos armados del Cártel de Sinaloa, como “puro atole con el dedo” y exigió que también sean detenidas las autoridades responsables en la masacre de Bavispe, Sonora, donde fueron asesinadas tres adultas y seis menores de edad de las familias LeBarón, Miller, Johnson y Langford.
“Es la primera vez que detienen a gente del Cártel de Sinaloa, de los Salazar... Aunque ellos no fueron los que dispararon a mis primas, pero ellos son los que se adueñan de esos caminos, mis primas iban pasando cuando iba ocurrir una batalla campal entre dos cárteles”, explicó el líder mormón a Milenio.
“Se supone que hubo un enfrentamiento entre los de Sinaloa y los de acá (el Cártel de Juárez). Mis primas iban pasando cuando ocurrió ese enfrentamiento, pero lo verdaderamente escandaloso es que esta persona y su gente tenían años, y toda la gente sabía, siendo los dueños del camino. Nadie pasa por ahí sin su autorización. Básicamente las instituciones les venden la plaza, les permiten desaparecer y secuestrar, asesinar y extorsionar, y todo mundo sabe lo que está ocurriendo”, expresó.
“Yo quisiera ver el día en que sea detenido Javier Corral, así como César Peniche, que era el fiscal del Estado, y la ex gobernadora de Sonora [...] Nosotros fuimos los primeros que llegamos a ese sitio, a las casi 7:30 de la noche, ellos estuvieron horas ahí, desangrándose, pidiendo ayuda”, dijo el familiar de las víctimas.
“Esto es puro atole con el dedo. Hasta que no vayan por los responsables que están adentro de las instituciones, porque los que jalan el gatillo no pueden cometer traición, y la traición es el verdadero problema, y eso fue lo que hizo Corral”, señaló.
Este sábado el Jaguar fue detenido junto con tres de sus operadores tras un fuerte enfrentamiento contra el Ejército en Madera, Chihuahua. Adrián LeBaron fue quien reportó el arresto del líder de los Jaguares, uno de los brazos del Cártel de Sinaloa, y agregó que este sujeto quedó herido, luego de la refriega ocurrida en la comunidad de la Norteña. De acuerdo con el activista, la balacera se suscitó por la mañana de este sábado.
“Ya casi van dos años, siguen muchos responsables sueltos, pero también menos criminales en las calles”, publicó en su cuenta de Twitter.
“Me gustaría participar en las audiencias, fue mi hija, nietos, y familia quienes fueron cobardemente asesinados, quiero estar presente en el proceso que se les siga a estos sujetos”.
Debido a las heridas, el Jaguar fue trasladado al Hospital General de Chihuahua en medio de un fuerte dispositivo militar que se mantenía a las afueras del centro médico hasta el medio día de este sábado.
A las afueras se encontraban familiares de otros pacientes, quienes estaban molestos porque no se les permitía el acceso. Incluso, el reportero Gabriel Venzor Fabián fue golpeado por dos guardias de seguridad ante la mirada complaciente de personal militar, luego de que el periodista documentara el resguardo de las autoridades en el centro hospitalario.
Francisco Javier Arvizu es considerado principal generador de violencia en el noroeste de la entidad y el territorio que domina con sus operadores se conoce como el Largo Maderal, donde constantemente han sido atacadas fuerzas de seguridad ministeriales, federales y del estado.
De acuerdo con las investigaciones, el día que asesinaron a la familia mormona Francisco Javier Arvizu ordenó a su gente que emboscaran a miembros de La Línea, quienes estaban al servicio del Cártel de Juárez. Los sicarios de ambos bandos se enfrentaron en los límites de Sonora y Chihuahua, por el control de las rutas que se utilizan para trasladar droga a Estados Unidos, así como dinero y armas a territorio nacional.
Con esta detención, ya suman más de 22 delincuentes detenidos y sujetos a proceso penal, entre ellos Roberto González Montes, El 32, jefe de plaza en Nuevo Casas Grandes, identificado como el autor intelectual de la masacre. Las víctimas viajaban en tres vehículos. Eran tres mujeres adultas y catorce menores de edad. Dos de las unidades se dirigían al municipio de Galeana y el tercero, conducido por Rhonita Maria Miller, iba a Phoenix, Arizona.
“El 4 de noviembre nosotros supimos a las 11 de la mañana que había ocurrido esa agresión contra mi prima Rhonita, una madre de 7 niños, tal vez fueron miles de disparos, y cuando llegaron al carro y vieron que eran mujeres y niños, les echaron gasolina y les prendieron fuego”, recordó Julián LeBarón.
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