Cayó en Hidalgo supuesto sicario implicado en ataque contra empresario en el AICM

Jhonatan Armando Acosta García, presunto sicario de la Unión Tepito, fue detenido en el estado de Hidalgo, pues estaría involucrado en el ataque al empresario restaurantero Eduardo Beaven, quien logró refugiarse de la balacera junto con sus acompañantes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

El presunto responsable se ocultaba en un domicilio de Tizayuca, hasta donde fue realizado un cateo conjunto entre agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia capitalinas, así como la Secretaría de Marina Armada de México.

Acosta García tenía en su poder un arma de fuego corta y 10 teléfonos celulares, así como un automóvil con placas de Guerrero.

Trabajos de inteligencia determinaron que tanto en el municipio hidalguense como en Nezahualcóyotl, Estado de México, se localizaban dos vehículos y presuntos responsables del atentado ocurrido el pasado 15 de octubre. Uno de los autos usados en la agresión es de alta gama, según el análisis de cámaras de videovigilancia.

Fue así que se solicitaron órdenes de registro para un domicilio en la calle Fresno, colonia el Pedregal de Tizayuca, así como otro mandamiento judicial que fue ejecutado en la calle Valle de Cauca, colonia Valle de Aragón Primera Sección.

En colaboración con autoridades hidalguenses y las fuerzas de seguridad capitalinas como de la Armada se registró el primer inmueble, donde quedó asegurado Acosta García de 34 años, originario de Santa María Chiconautla, Estado de México.

Mientras que en el segundo domicilio fue decomisado el auto de alta gama, color negro sin placas de circulación, además de 130 bolsitas con polvo blanco, presunto narcótico. También había tres chips para teléfonos celulares, un dispositivo móvil, una tableta electrónica y un cargador para arma corta vacío.

“El detenido en el estado de Hidalgo, al parecer, pertenece a un grupo delictivo dedicado a delitos como extorsión, secuestro, narcomenudeo y cobro de piso, que opera en la zona centro de la Ciudad de México y que, posiblemente participó en el evento de la agresión por arma de fuego en contra de un empresario restaurantero”, comunicaron las autoridades.

Geovanni Yannick Iriarte Martínez, alias el Alemán, y su grupo de sicarios habían intentado asesinar en dos ocasiones al empresario restaurantero.

Sin embargo, la primera vez vieron frustrado su plan porque la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina había detectado a través de sus cámaras del C5 que un grupo de autos sospechosos llevaba varios días montando vigilancia en al menos cuatro cuadras de la colonia Polanco, alcaldía Miguel Hidalgo. Los patrullajes implementados impidieron el acto criminal.

Fue hasta el viernes de la semana pasada que dos motocicletas y tres vehículos siguieron a Eduardo Beaven, acompañado de un escolta y su socio. La balacera comenzó en Circuito Interior y Transval alrededor de las 10:00 horas. Ante los ataques, el empresario ordenó que se refugiaran en el AICM.

En una de las motos viajaba Rogelio Romero Ramírez, el Memín; en la otra iba Donovan Abraham Ortiz. El Memín disparó contra la camioneta negra GMC modelo Yukón en la que viajaban Eduardo Beaven y sus acompañantes, mientras que en el segundo vehículo, que manejaba Donovan, trató de cerrarle el paso a la unidad del empresario a fin de que redujera la velocidad.

De acuerdo con los detalles de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el chófer de Beaven arrolló a Donovan con todo y motocicleta, aunque intentó ponerse de pie no lo logró y recibió impactos en el tórax, antebrazo y pierna. Sus cómplices huyeron y abandonaron al joven malherido quien finalmente falleció. La moto fue arrastrada debajo de la camioneta hasta la Terminal 2 del AICM, donde las víctimas recibieron atención médica.

Tras las investigaciones se logró ubicar al Alemán en City Towers Grand Park, localizado en la avenida México Coyoacán. Fue así que se ejecutaron cateos el 17 de octubre en ese lugar e Iriarte Martínez quedó detenido junto a otros tres supuestos miembros de la Unión Tepito.

No era un caso de extorsión ni asalto, sino un ataque directo por el que habrían cobrado hasta 2 millones de pesos. En el inmueble fueron halladas tres fotografías del objetivo encerradas en un círculo rojo.

Los reportes indican que el brazo de la Unión Tepito en que participaba el Alemán tiene un modus operandi que consta en secuestrar a las personas, exigir el pago de rescate para la liberación, pero aún cuando los montos eran enviados por familiares, las víctimas resultaron ejecutadas.

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