Los rectores de la UNAM que fueron parte del gabinete presidencial

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), arremetió en contra de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por supuestamente haber perdido su esencia de formar a profesionales para servir al pueblo.

Según el mandatario mexicano, la UNAM se volvió “individualista, defensora de estos proyectos neoliberales”, en referencia a los gobiernos de sus antecesores, como los ha calificado a lo largo no sólo de su mandato, sino de gran parte de su carrera política.

Y aunque salieron en defensa de la Autonomía universitaria decenas de estudiantes, profesores o miembros de la vida política del país, periodistas y otros expertos en la materia, la historia ha registrado que los últimos cinco rectores de la Máxima Casa de Estudios ocuparon un cargo público de alto nivel en el PRI, y uno volvió a hacerlo de la mano del actual jefe del ejecutivo federal, y líder de la Cuarta Trasformación.

La lista comienza con el rector Javier Barrios Sierra, quien ocupó el puesto de Secretario de Obras Públicas de México, bajo la supervisión del entonces presidente Adolfo López Mateos de 1958 a 1964.

Dos años después de haber sido uno de los hombres claves del presidente, fue nombrado como el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1966, cuando Gustavo Díaz Ordaz ocupaba la silla presidencial y Luis Echeverría representaba a la Secretaría de Gobernación.

Su papel dentro del movimiento de 1968 fue destacada por sus discursos en contra de la violencia ejercida por el ejército mexicano en contra de la juventud mexicana: “La Universidad es primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra Casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡nuestra Autonomía!”, fue uno de sus más populares discursos.

Luego de finalizar su papel como rector de la UNAM, Sierra se retiró de la vida pública, y en 1971 su muerte sorprendió a la comunidad universitaria y a la ciudadanía en general.

Jorge Carpizo se convirtió en rector de la Máxima Casa de estudios en 1985, y vio en peligro su puesto luego de presentar las polémicas reformas que pretendían implementar un aumento en las cuotas y eliminar el pase reglamentado.

El conflicto fue relativamente corto, pues tras un par de semanas en huelga, convocada por el Consejo Estudiantil Universitario, Carpizo dio marcha atrás a las reformas aprobadas en septiembre de 1986.

Su primer puesto político llegó en 1989 de la mano del priista Carlos Salinas de Gortari, quien lo designó como ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, después ascendido a presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en 1993, más tarde procurador General de la República y finalmente secretario de Gobernación en 1994, durante el conflicto con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Su última movida política fue con el presidente Ernesto Zedillo, quien lo nombró embajador de México en Francia, luego de que se encargara, por parte del PRI, del proceso electoral que lo llevó a la silla presidencial.

El gabinete de gobierno del último presidente priista del siglo pasado, Ernesto Zedillo, acumula tres rectores en la UNAM, encabezados por el mencionado Carpizo, seguido de Francisco Barnés Castro, quien ocupó la rectoría de 1997 a 1999.

Castro fue parte de la Secretaría de Energía del priista Zedillo, donde se desempeñó como Subsecretario de Hidrocarburos y de Política Energética y Desarrollo Tecnológico antes de llegar a la rectoría.

Sin embargo, los estudiantes se volcaron contra sus reformas en 1999, pues luego de reformar el pase reglamentado, presentó el Reglamento General de Pagos, con el que pretendía establecer cuotas obligatorias a los estudiantes.

En noviembre de ese mismo año, luego varios meses con la Universidad en huelga, el rector Barnés Castro renunció al puesto, e inmediatamente comenzaron las sesiones de la Junta de Gobierno.

La carrera política del médico psiquiatra Juan Ramón de la Fuente se desarrolló a gran escala mucho antes de llegar a la rectoría de la UNAM. Su debut en el gabinete federal llegó el 1994 de la mano de Ernesto Zedillo, como titular de la secretaría de Salud.

Antes de terminar su encomienda renunció al puesto para tomar el mando de la Máxima Casa de Estudios en 1999 en el medio de la más grande huelga de la que se tenga memoria durante los últimos años, y el objetivo era terminar con la misma.

Luego de anunciar su retiro de la rectoría en 2007, fue nombrado como parte de la Junta de Gobierno de la Universidad de Naciones Unidas y del Consejo de Naciones Unidas. Dicha experiencia lo llevaron a ser seleccionado como el Representante permanente de México ante la ONU por encargo del Andrés Manuel López Obrador.

Su próximo movimiento político no está del todo claro, aunque el propio AMLO aseguró durante una de sus conferencias matutinas que se puede colocar a De la Fuente entre sus posibles sucesores.

La Universidad Nacional Autónoma de México recibió como rector a José Narro durante dos periodos, del año 2007, al año 2015, cuando se sumó al gobierno de Enrique Peña Nieto como titular de la Secretaría de Salud.

Y en 2017 su figura creció tanto dentro del partido que incluso fue parte de las opciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para contender por la presidencia en contra de Andrés Manuel López Obrador, junto a nombres como Miguel Ángel Osorio Chong, José Antonio Meade y Luis Videgaray.

Su último movimiento político fue en el año 2019, cuando decidió postularse como candidato a dirigir el PRI junto a Alejandro Moreno, Ulises Ruiz e Ivonne Ortega; sin embargo, abandonó la carrera por considerarla injusta y renunció a la militancia.

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