Diferente al discurso oficial que se da sobre la situación actual en el país, el contexto actual nacional sigue impregnado del crimen organizado y el narcotráfico, algo que para personas como Anabel Hernández, periodista de investigación experta en temas como el narco en el país, no resulta una novedad. Y es que ella explica que mientras los capos ma{as medi{aticos como el ‘Chapo’ Guzmán se encuentran tras las rejas, otros de perfil más bajo, pero no menos poder son quienes prácticamente controlan lo que sucede en México e incluso se sientan ha negociar con el gobierno. Por ejemplo, Ismael, el ‘Mayo’ Zambada.
“Él es el único y auténtico jefe de jefes que ha existido en las últimas cinco décadas del narcotráfico en México”, señaló la periodista indicando que personajes como Amado Carrillo Fuentes conocido como el “Señor de los cielos”, Miguel Ángel Féliz Gallardo, Rafael Caro Quintero o el propio Joaquín el “Chapo” Guzmán, fueron simplemente subordinados de Zambada, quien a su parecer es quien ha estado moviendo los hilos y controlando el mundel narco en México.
Para la escritora, incluso, el pragmatismo que el cártel ha demostrado en los últimos años haría que la asociación llegara a “acuerdos comerciales con el propio (grupo) Talibán de Afganistán”, que dicho sea de paso recientemente se volvió a hacer del poder de dicho país tras la retirada de las tropas de EEUU.
“Desde el sexenio del propio Felipe Calderón se sentaba la propia DEA a negociar e intercambiar información con el Cártel de Sinaloa... les tenía de amigos, de compadres”, aseguró el pasado fin de semana Hernández, durante su participación en un espacio de la cadena televisiva La Octava. “El ‘Mayo’ Zambada es la principal fuente de información de la DEA”.
“El Cártel de Sinaloa es un engendro de diferentes gobiernos”, agregó la periodista, y aunque selaña que principalmente es apoyado por el mexicano y el estadounidense, ahora mismo el cártel contaría con la protección de autoridades incluso de otros países “por las millonadas en ganancia” que deja a su paso.
Para la periodista en investigación, el ‘Mayo’ Zambada es parte del sistema criminal en México que ha dejado a miles desaparecidos. Ella lo describe como una mesa en la que están sentadas autoridades de diferente órdenes: de gobierno, judiciales... y todas ellas obedeciendo a Zambada quien estaría “dictando, hoy en día, incluso los destinos políticos del país”.
Entonces explica que el ejemplo más claro de su control es la misma entidad de Sinaloa, donde el capo decide, según señala, quien será gobernador o quien continúa dentro del gobierno. Pero para ella eso no es novedad. “Lo que es nuevo es que ellos ampliaron su influencia política en otros estados de la región”, por ejemplo, señala, Sonora, Baja California o Nayarit.
Y entonces advirtió que el propio partido del actual presidente de México, Morena, ya estaría sentado en la mesa con el narcotraficante, lo que significaría que el ‘Mayo’ ha logrado “doblegar, comprar, al partido en el poder”.
Ismael “El Mayo” Zambada nació en 1948 en Sinaloa, en una pequeña comunidad de Culiacán conocida como El Álamo. Unos dicen que el día 1 de enero, otros que el 7, vaya a saber. Con “El Mayo” sucede que, a diferencia de otros narcotraficantes como su socio y compadre Joaquín “El Chapo” Guzmán, hay muy poco sobre su vida personal y sus comienzo en el mundo de las drogas.
En la Librería del Congreso de Estados Unidos hay registros que lo describen como “un ex granjero con un amplio conocimiento agrícola y botánico”, que aprendió cómo “enganchar su negocio al de otras organizaciones más grandes” para involucrarse en el tráfico de drogas.
De sus primeros vínculos con los grupos que dominaban el negocio de las drogas, se dice que comenzó en la adolescencia, a los 16 años tal vez, protegido por dos grandes capos: Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, y Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Jefe de Jefes” o “El Padrino”, los dos fundadores del Cartel de Guadalajara, la más importante organización criminal en los años 80, a la que pertenecía también Rafael Caro Quintero.
Desde entonces, por las investigaciones de la DEA en México, las autoridades estadunidenses ya habían identificado a “El Mayo” como un importante traficante. Pero su ascenso se aceleró a partir de la caída de los tres hombres fuertes del cártel de Guadalajara, encarcelados por el asesinato del agente de la DEA Enrique “el Kiki” Camarena.
“Es más cerebral, menos impulsivo, más de ver a lago plazo”, es la razón por la cual la periodista Anabel Hernández, especialista en el tema considera que Zambada no ha tenido el mismo destino que muchos otros capos, como la cárcel o la muerte.
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