“No tengo idea de cómo llegaste a este libro, pero tienes suerte de que esté aquí para salvarte” es una de las frases con las que Hackea a tu macho de Nicko Nogués recibe al lector. Aunque el primer capítulo de de esta publicación se titula “Advertencia” a secas, en realidad se trata de una guía amable y comprensiva para los hombres que están interesados o tienen curiosidad por entender el concepto de la deconstrucción y las masculinidades positivas.
¿Qué debe pasar en la vida de un varón para que se anime a comprar Hackea a tu macho? Según Nicko Nogués, no hay un momento de quiebre donde los hombres deciden aprender acerca del machismo y las consecuencias que este tiene en sus vidas y relaciones, sino que es una acumulación de momentos y experiencias.
Sin embargo, Nicko Nogués, quien también es fundador del Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Anti Hegemónicas (IDMAH) que dirige las redes sociales de @demachosaHOMBRES, sí identifica un momento que ha marcado a las generaciones de hombres contemporáneas:
El movimiento MeToo surgió en octubre del 2017 cuando Alyssa Milano retomó la frase de Tarana Burke en el contexto de las denuncias por abuso sexual contra Harvey Weinstein (quien está condenado a 23 años de prisión por un cargo de agresión sexual criminal en primer grado y otro de violación en tercer grado).
Tras ello, actrices mundialmente reconocidas de la industria hollywoodense como Gwyneth Paltrow, Ashley Judd, Jennifer Lawrence, y Uma Thurman, entre otras, se unieron a las denuncias usando el hashtag #MeToo.
Según el autor, una pregunta importante para los hombres a partir del movimiento (que también ha tenido un efecto importante en México) es “¿cómo aprovechamos eso para que sea un punto de inflexión que ayude a subir el nivel de cómo hemos entendido el ser hombres?”.
Por otro lado, Nicko reconoce que las reflexiones en torno a este tipo de preguntas no son nuevas ni recientes, sino que están precedidas por una larga lista de mujeres que han escrito desde los diferentes tipos de feminismos. Por eso, en su libro Hackea a tu macho, él decide no hablar acerca de “nuevas masculinidades”, como si fueran una invención reciente, sino que prefiere el término “masculinidades positivas” para definir esta vía hacia cambiar la relación que los hombres tienen con las mujeres de sus vidas, pero también con ellos mismos.
Además, el autor critica la idea preconcebida de que cualquier cosa por ser nueva es mejor: “‘nuevo’ es un adjetivo de los más usados de la historia de la comunicación y a la publicidad. Si tú quieres vender algo simplemente pones ‘nuevo’ adelante y es lo mismo, pero de otro color y más caro. Hay que ser responsables con eso”. Nicko no pretende vender la cura para el machismo, sino que invita a los hombres a experimentar formas más sanas de convivir con sus sentimientos y relaciones.
La advertencia con la que comienza su libro es real. Por un lado, alerta al lector de que el camino de la deconstrucción es arduo e implica reflexiones profundas. Pero, además, se trata de un “proceso infinito”, que se empieza sin la promesa de un final: “Pensar que por leer Hackea a tu macho, por tomar un curso o por ver una peli ya terminamos, pues es no entender que finalmente una vez inicias no vamos a acabar probablemente nunca, a menos en esta vida”.
Aún así, Nicko hace énfasis en los grandes beneficios de comenzar ese camino. Por ejemplo, el autor dedica un capítulo entero para hablar sobre el amor desde las masculinidades positivas. “Nos estamos perdiendo la oportunidad de experimentar otros tipos de amor [...] oportunidad de entender otros matices, otras partes de esa complementariedad que nos pueden dar ellas, pero lo mismo con otros hombres o con otras identidades”.
Pero en su libro no habla solamente del amor entre parejas románticas, sino que también promueve otras experiencias, como el amor filial que se vive en las amistades. Cuando Nicko habla sobre relaciones, lo hace de la forma más amplia posible, “tenemos que abrirnos a la posibilidad del entendimiento de cualquier relación. Cualquier persona nos abre la posibilidad de entendernos mejor”.
Acerca de cómo fue que él se acercó a estos temas, Nicko habla de su experiencia en temas de medio ambiente donde fue “reconociendo ese patrón de conducta basado en someter, controlar, dominar e ir viendo que eso está en el medio de todas las problemáticas, da igual si son crisis climáticas, porque al final es querer dominar el planeta, querer violentar sus aguas, contaminar su, extinguir especies con violencia. En definitiva es el mismo patrón. Eso tiene un nombre, pues es machismo.”
Desde los ecofeminismos, una de sus críticas centrales a la forma en la que se ordena el mundo actual es la división entre el hombre y la naturaleza -que se asocia con lo femenino-. Desde filósofos como Descartes se empezó a hablar de esta dualidad, donde el hombre, por poseer “la razón”, tiene derecho para explotar y dominar a la naturaleza. De manera paralela, está la oposición entre lo racional -propio de los hombres- y lo sentimental -propio de las mujeres-, donde lo que viene de la razón es lo correcto y virtuoso, mientras que los sentimientos son inferiores.
Las ideas de muchos de estos filósofos (Descartes, Rousseau, Bacon, etc.) son, al final, el fundamento del machismo, el capitalismo, y también el origen de la crisis climática mundial, critican teóricas del ecofeminsimo como Maria Mies.
Al final del libro de Nicko Nogués se encuentra el listado de mujeres y hombres que dan sustento a mucho de lo escrito en Hackea a tu macho. Por otro lado, el autor también se muestra agradecido con “todas las relaciones que he tenido, todas y cada una de ellas forman parte de los aprendizajes y de la persona que soy hoy en días”.
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