Mario Delgado Carrillo, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se unió al Papa Francisco en la petición hacia las farmacéuticas a favor de la liberación de las patentes de las diferentes vacunas contra el COVID-19.
El político mexicano señaló este domingo 17 de octubre que la lucha por defender la vida debe de darse desde todas las trincheras, así como el constante combate contra un sistema que presuntamente propaga la muerte, al no querer socializar un bien común como lo son los biológicos que surgieron luego de la contingencia sanitaria.
Asimismo, destacó que a nivel mundial se debe de trabajar conjuntamente para construir un modelo socioeconómico verdaderamente humano.
“La lucha de la humanidad por defender la vida y combatir un sistema que propaga la muerte tiene que darse desde todas las trincheras. Suscribo el llamado del @Pontifex_es a construir un modelo socioeconómico verdaderamente humano”, escribió el ex diputado federal en su cuenta oficial de Twitter.
En un segundo mensaje, el morenista profundizó sobre la necesidad de que se liberen las patentes de las vacunas, ya que de hacerlo se terminaría el acoso financiero a los países que no cuentan con el capital para acceder a los biológicos para su población.
De igual forma, instó a terminar con los “sistemas monopolistas” en ámbitos como el alimentario, debido a que éstos, presuntamente, han contribuido a la destrucción del medio ambiente al solo priorizar los fines de lucro y no el bienestar comunitario.
“Me uno a su pedido por la liberación de las patentes de las vacunas, por terminar con el acoso financiero a los países pobres, terminar con los sistemas monopolistas de producción alimenticia y terminar con la destrucción del medio ambiente con fines de lucro”
Y es que el Sumo Pontífice, durante el IV Encuentro Mundial de los Movimiento Populares, envió un mensaje en el cual cuestionó a las “corporaciones globales” y reclamó a los gobiernos sobre las cantidades establecidas para los salarios básicos.
En su disertación, el argentino convocó a “salir mejores de esta crisis asignada por el descarte y la exclusión que la pandemia por COVID-19 ha profundizado”.
“En encuentros pasados hablamos de la integración urbana, la agricultura familiar, la economía popular. A estas, que todavía exigen seguir trabajando juntos para concretarlas, me gustaría sumarle dos más: el salario universal y la reducción de la jornada de trabajo”
Sin embargo, uno de los pasajes que más llamó la atención de su discurso fue cuando refirió que después de analizar la situación de desigualdad, así como de extrema vulnerabilidad por la que pasa un gran porcentaje de habitantes del planeta, podría volverse “pedigüeño”, es decir, una persona que constantemente está pidiendo cosas.
Motivo por el cual, lanzó un mensaje a los grandes laboratorios y les solicitó “que liberen las patentes” y que “tengan un gesto de humanidad”, ya que éste podría permitir que cada país, cada pueblo, cada ser humano tenga acceso a las vacunas. Recalcó que se ha demostrado que existen países donde sólo tres, cuatro por ciento de sus habitantes han sido vacunados.
Además, también instó a los grandes grupos financieros y a los organismos internacionales de crédito, en nombre de Dios, que permitan desarrollo a los países y condonen las deudas que tantas veces han sido contraídas, puesto que éstas, casi siempre, son en contra de los pobres. Refirió que solo así los gobiernos podrán garantizar las necesidades básicas de su gente, “los intereses de esos mismos pueblos”.
“A las grandes corporaciones extractivas —mineras, petroleras—, forestales, inmobiliarias, agro negocios” les pidió “que dejen de destruir los bosques, humedales y montañas, de contaminar los ríos y los mares, de intoxicar los pueblos y los alimentos”
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