Tras seis años de marchas y exigencias por justicia, finalmente, este martes, la Fiscalía General de Justicia (FGE) del Estado de México dictó prisión vitalicia a José Juan “N”, El Pelón: el tercer y último implicado en el feminicidio de la menor Fátima Quintana Gutiérrez, suscitado en febrero del 2015.
Esta condena se suma a los fallos en contra de los otros dos sujetos involucrados: Luis Ángel “N”, sentenciado a 73 años y 4 meses, y José Misael “N”, a cinco años de internamiento en el Centro para Adolescentes “Quinta del Bosque”.
Por su parte, el Poder Judicial del Estado de México (PJEdomex) informó que se determinó al imputado como coautor del hecho y confirmó la existencia de dolo debido a la manera en la que la víctima perdió la vida.
“Se juzgó con perspectiva de género, pues existió una doble afectación, al tratarse de una menor de entre 12 y 13 años y ser mujer”, agregó en un comunicado.
Desde las afueras de los juzgados de Lerma, Lorena Gutiérrez, madre de la pequeña, celebró el fallo de la corte y expresó agradecimiento a los medios de comunicación y organizaciones por el apoyo en el controvertido y prolongado proceso.
“Este es un aliciente para todas las madres que luchamos; que caminamos día a día y tenemos años (...) Hoy existe un probable feminicida sentenciado a prisión vitalicia por el feminicidio de mi hija, Fátima (...) ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo compañeras!”
Por su parte, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) reconoció al juez, Victor Martín Mejía Hernández, por realizar el decreto bajo una perspectiva de género, lo cual, mencionó, envía “un mensaje de cero tolerancia contra las mujeres en el Estado de México”.
Tan solo entre enero y junio del año en curso, se reportaron 48 feminicidios de niñas. A nivel nacional, el delito de feminicidio representa 0.05% en la incidencia delictiva total en México, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Regresaba de la escuela: el cruel feminicidio de Fátima Quintana
El 5 de febrero del 2015, Fátima Varinia Quintana Gutiérrez regresaba de la escuela cuando fue secuestrada por sus agresores a tan sólo 200 metros de su casa en el poblado de Lupita Casas Viejas, en Lerma.
Tras encerrarla en un domicilio, la pequeña fue víctima de una terrible tortura: los sujetos la agredieron con objetos punzo cortantes al intentar someterla, abusaron sexualmente de ella y terminaron con su vida al dejar caer tres piedras de más de 30 kilos en su cabeza.
Según el dictamen de la Fiscalía especializada en Feminicidios de Toluca, los ataques dejaron al menos 43 heridas en todo su cuerpo (incluyendo lesiones anales y vaginales).
Finalmente, los tres sujetos enterraron y abandonaron el cuerpo en un bosque, donde su familia la encontraría tras varios días de búsqueda; éste fue hallado por su hermano menor Daniel, de 10 años en aquel entonces, quien falleció seis años después por un diagnóstico intestinal grave derivado de la ansiedad causada por el feminicidio de su hermana.
Cabe mencionar que el 8 de junio del 2017, la juez del Distrito Judicial de Lerma de Villada había dictado una condena absolutoria para el recién sentenciado, El Pelón, ordenando su libertad. Esto orilló a la familia de Fátima a desplazarse de su hogar por temor a las represalias de las que podían ser víctimas al inculpar a José Juan “N”.
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