La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJDMX) ha determinado que Miguel “N”, mejor conocido como el violador de Periférico, pudo haber atacado a más de 40 mujeres durante los años en los que se mantuvo en activo, posiblemente desde el 2012.
Como parte de las primeras indagatorias, los agentes a cargo del caso determinaron que la madre de Miguel sufría violencia física por parte del padre. Presuntamente todavía vivía con sus progenitores, a pesar de que Miguel tiene 56 años. Presuntamente su madre tenía conocimiento de los ataques de su hijo, pero nunca intentó comunicarse con las autoridades para señalarlo.
Tras su captura, al menos otras cuatro víctimas se acercaron a la fiscalía capitalina para denunciarlo. Una de las afectadas reveló incluso que a principios de mes fue agredida por Miguel “N”. Según El Universal, ella jugó un papel fundamental en la captura del agresor, pues proporcionó datos importantes que derivaron en su detención.
La misma mujer podría continuar siendo un factor relevante en la posterior imputación del agresor, pues al parecer conservó las prendas que contienen el ADN del violador de Periférico. Las autoridades esperan que más víctimas se acerquen a identificarlo para que se robustezca el expediente. Sin embargo, de las 40 supuestas agresiones que presuntamente cometió, solo 26 han podido comprobarse en términos de hecho.
Este lunes 11 de octubre, autoridades capitalinas capturaron al presunto violador serial que horrorizó a la Ciudad de México. Actualmente se encuentra recluido en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero.
De acuerdo con información proporcionada por Laura Borbolla, coordinadora de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía, diversos medios de comunicación y las mismas autoridades de la Ciudad de México le han puesto el mote de El Violador del Periférico al sospechoso de estos delitos.
¿Cómo pudo Manuel “N” perpetrar sus ataques sin ser capturado? El presunto violador serial seguía un modus operandi recurrente. Derivado de las denuncias, que también permitieron identificar las características físicas del individuo, se supo que el criminal primero amenazaba a sus víctimas con un arma punzocortante. Después, para evadir la atención de otros ciudadanos, las abrazaba para simular que eran una pareja y finalmente las llevaba a sitios aislados, como parques, con el objetivo de atacarlas sexualmente.
Además, personal de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales, “elaboró un retrato hablado del posible agresor, mientras que agentes de la PDI obtuvieron la media filiación, datos de vestimenta habitual y vocabulario característico del individuo”, informó la dependencia en un comunicado.
El operativo terminó con la detención de Miguel “N” en la calle de Río Santo Domingo, colonia Libertadores de 1857 de alcaldía Álvaro Obregón, cuando posiblemente comercializaba drogas. Durante una revisión preventiva se aseguraron alrededor de 40 bolsas de plástico con posible marihuana.
“Combatir la impunidad es la mejor forma de prevenir la violencia contra las mujeres. Para ello es fundamental la denuncia, eso nos permite investigar, encontrar a los probables responsables y presentarlos ante la justicia. Reitero el llamado a todas las mujeres de nuestra ciudad: ténganos confianza, denuncien, estamos preparadas para protegerlas, para investigar y abrir las puertas de la justicia”, declaró Godoy Ramos.
“Él ha cometido este tipo de delitos en un corredor, paralelo al Periférico del norte hacia el sur, iniciando en la alcaldía Miguel Hidalgo y terminando en Magdalena Contreras. Tenemos 26 casos probados en términos del hecho. De esos 26 casos tenemos en 13 tenemos la identificación a partir de la genética, de que es el mismo”, fueron las palabras de Laura Borbolla para el periodista Arturo Sierra de Noticieros Televisa.
Según explicó Laura Borbolla, el patrón del atacante es buscar a mujeres jóvenes que ocupan el transporte público de ese corredor. Mientras están atendiendo el celular, “se acerca con el pretexto de preguntar algún lugar. Lo que hace es sacar una punta, acercárselas entre el abdomen y las costillas abrazarlas y llevarlas a un lugar normalmente un espacio público, que puede ser un jardín, un prado. Ahí es donde comete los delitos”, agrega la coordinadora.
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