Se registró un fuerte enfrentamiento entre protestantes y lo que algunos testigos apuntan como Policías Estatales, durante el segundo día de paro de labores en la Refinería Dos Bocas; uno de los proyectos insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Y es que este martes se reportó a través de redes sociales que al menos cinco mil trabajadores de la empresa ICA Flour (que representa el 17% de la fuerza laboral) dejaron las instalaciones en exigencia de mejores condiciones de trabajo.
Las demandas continuaron hasta la mañana de este miércoles cuando el movimiento fue reprimido por autoridades con gas lacrimógeno y tiros de balas, según versiones extraoficiales.
Éstas también alertaron que los balazos cobraron la vida de un trabajador de ICA, quien, se relata, falleció en su traslado al hospital a causa de los impactos de bala que recibió en varias partes de su cuerpo.
Respecto a los lesionados, uno de los videos hasta ahora compartidos muestra a un obrero que resultó gravemente lesionado en su ojo izquierdo: con sus dos manos sostenía la gasa sangrante, mientras exclamaba por auxilio.
“¡Voy a perder mi ojo, malditos!”, gritaba mientras aún se escuchaban las detonaciones al fondo.
Otra gran parte de los clips evidenciaron a algunos trabajadores que presentaron lesiones en sus piernas, mismas que les impidieron su andar, por lo que eran transportados por varios de sus compañeros.
Asimismo, en uno más se observa a un manifestante que presentó una herida de bala - según los relatos - en la lumbar izquierda, sin embargo, a diferencia de los demás casos, aún podía mantenerse de pie con ayuda de uno de sus compañeros.
“¡A la madre, wey! Ese es un balazo”, aseveró la persona que filmaba el video.
El enfrentamiento ya fue condenado por algunos líderes de opinión, como Chumel Torres y Denise Dresser, debido al excesivo grado de violencia que los contenidos audiovisuales evidenciaron.
No obstante, hasta el momento no se tiene un saldo oficial de heridos o muertos por la disputa.
EMPRESA Y GOBIERNO SE DESLINDAN
Ante la ola de críticas generadas por el acontecimiento, la empresa ICA Flour negó que hubiera incumplimientos a las obligaciones patronales. Asimismo, aseguró que los participantes en el movimiento son “personas no identificadas ni reconocidas” en el contrato colectivo.
De igual manera, la Guardia Nacional descartó que sus elementos se hayan involucrado en los ataques a los trabajadores de Dos Bocas; esto ante los diversos señalamientos de su prento involucramiento en los ataques.
“La #GuardiaNacional informa que al momento, no participa en ninguna diligencia relacionada con la Refinería Dos Bocas en #Tabasco”, señaló la institución en su cuenta de Twitter.
Por su parte, durante la conferencia matutina, López Obrador aclaró que el paro se debía a un conflicto entre sindicatos de la empresa, por lo que aseguró que sería “momentáneo”.
“Es un paro momentáneo, transitorio, espero; porque se están disputando la titularidad del contrato, es un asunto entre los sindicatos (...) No es que se esté pagando mal a los trabajadores (...) el problema es que se pelean los sindicatos para tener el control”, aseveró en su rueda de prensa matutina
Esta postura fue reafirmada por Rocío Nahle, secretaria de Energía, ante los medios de comunicación a su salida de Palacio Nacional, afirmando que los trabajos reanudarían.
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