La Policía Estatal de San Luis Potosí desmanteló un sistema de videovigilancia presuntamente perteneciente al Cártel del Golfo en Ciudad Valles, utilizado para dar seguimiento a los operativos y actividades de agentes de seguridad.
Fuentes conocedoras del caso confirmaron a Infobae México que el llamado “mini C-3 criminal” fue implementado por una célula delictiva, cuyo principal bastión se localiza en Tamaulipas pero mantiene presencia focalizada en estados aledaños, como en la entidad potosina.
De acuerdo con el reporte, fueron aseguradas nueve cámaras de vigilancia del Cártel del Golfo, grupo delincuencial considerado como principal generador de violencia en municipios de la Zona Huasteca.
“Fue la tarde de este martes que los uniformados acudieron a diversos lugares, en base a las labores de Inteligencia y Análisis realizadas por elementos de la Policía Estatal, se logró detectar varias cámaras de video vigilancia que se encontraba en puntos estratégicos y por los cuales los delincuentes monitoreaban los movimientos de las corporaciones de seguridad”, destacaron las autoridades.
El sistema estaba ubicado en viviendas deshabitadas y locales comerciales, pero tan pronto como fueron ubicadas, la policía actuó para inhabilitarlas.
Las cámaras de videovigilancia de este considerado “mini c3 criminal” quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado
Según la empresa de seguridad Covix, un C3 es usado por agencias públicas y privadas que funcionan las 24 horas del día, los siete días de la semana, y su objetivo es reducir al máximo tiempos de respuesta ante emergencias.
Cada centro de monitoreo requiere de un conjunto de pantallas para poder visualizar una o varias imágenes en un área mayor, que a su vez puede estar conectado a otros sistemas para colaborar entre sí y tomar decisiones en tiempo real. De esa manera es posible intercambiar datos como video y audio.
Este sistema no solo requiere de cámaras, sino un equipo de almacenamiento. En las actividades relacionadas con el Cártel del Golfo, se ha destacado, operó para estar al tanto de la policía, es decir, usando los mismos métodos de las autoridades.
Apenas el pasado 5 de agosto, las autoridades locales capturaron a tres operadores de la facción criminal, tras una persecución a balazos que empezó sobre la carretera al Ingenio de la colonia Plan de Ayala y culminó en inmediaciones del Lienzo Charro los Huastecos, donde tres agresores más lograron escapar. Entre las personas aseguradas estuvo Yazmín de Jesús con domicilio en Nuevo León, quien fungió como policía de Monterrey.
Ciudad Valles está asediado por el grupo criminal que fundara Juan García Ábrego en Matamoros, a mediados de 1980. Pese a los embates que ha sufrido, la organización también se mantiene con remanentes en zonas de Veracruz. y en diversos municipios de Tamaulipas, con grupos que disputan territorio entre sí, como los Metros, Ciclones y Escorpiones.
La demarcación al sur de la entidad potosina está en ligera disputa con el llamado Cártel de San Luis Potosí Nueva Generación (CSLPNG). Reportes de la Secretaría de Marina refieren que el Cártel del Golfo (CDG) está en 19 municipios del estado.
Mientras que los Zetas están en 11 alcaldías, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en siete; y en tres más hay presencia del CSLPNG. En Salinas los Talibanes operarían con el CJNG y el CDG, pero en Santo Domingo y Villa de Ramos estarían solo con la segunda facción criminal. Justo estas tres demarcaciones colindan con Jalisco y Zacatecas.
La ubicación geográfica y conectividad de San Luis Potosí han convertido al estado en una ruta asediada por el narcotráfico, ya que es el recorrido obligado de otras entidades como Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato y Zacatecas.
El estado cuenta con mil 320 kilómetros de carreteras federales que se distribuyen hacia el norte y este del país, por ello, grupos delictivos concentran sus operaciones para el robo a transportistas, tráfico de drogas y migrantes.
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