Qué hacer en caso de caída de ceniza volcánica

Este lunes 11 de octubre el Centro Nacional de Prevención Desastres (Cenapred) informó que el volcán Popocatépetl sumó 106 exhalaciones -acompañadas de vapor, gases, agua y baja proporciones de ceniza-, en las últimas 24 horas, lo que provocó que se activara la Alerta Volcánica en Fase 2.

Aunado a lo anterior, también se notificó que el fenómeno registró 31 minutos de tremor, motivo por el cual la dependencia exhortó a la ciudadanía a no acercarse a las inmediaciones del volcán, puesto que en la última semana se registró un aumento en la actividad.

Mientras que la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la Ciudad de México informó que en la capital del país ya se registra caída de ceniza. Ya que autoridades de 13 de las 16 alcaldías han notificado al gobierno central sobre la presencia del residuo.

Hasta el momento, se reportó el fenómeno en la alcaldía Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco y Venustiano Carranza.

De acuerdo con la Secretaría de Protección Civil de CDMX, las cenizas son material volcánico menor a dos milímetros de diámetro, el cual se caracteriza por ser abrasivo y, a veces, corrosivo. Mientras que en erupciones de mayor magnitud, la misma es acompañada por piedras que tienen el peso y la densidad del granizo.

En tanto, la dependencia local señaló que durante las erupciones, las partículas pueden ser tan finas que son aspiradas hasta el interior de ambos pulmones, provocando enfermedades crónico-respiratorias.

Debido a la contingencia que se presenta, Protección Civil emitió una serie de recomendaciones para que los habitantes de la Ciudad de México, Estado de México, Morelos y Puebla, principalmente, se mantengan a salvo.

Es necesario que se tomen en cuenta las sugerencias de las autoridades, puesto que los efectos sobre la salud, como malestares respiratorios, síntomas oculares e irritación cutánea, pueden llegar a ser perjudiciales.

Cubrir nariz y boca con pañuelo, cubrebocas o mascarilla de protección.

Limpiar ojos y garganta con agua pura.

Utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir irritación ocular.

Evitar que salgan al aire libre.

Mantenerlos en espacios cerrados.

Verificar que su comida y agua no estén contaminados.

Cerrar puertas y ventanas. En caso de que la actividad volcánica sea alta, se recomienda sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventanillas, ya que esto obstaculizará la entrada de polvo y ceniza.

Tapar tinacos, cisternas, piletas y otros depósitos de agua para evitar la contaminación.

Quitar la ceniza de techos ligeros (es decir, aquellos fabricados con materiales como lámina, cartón, lona, etcétera), con el fin de evitar que se derrumben por el peso acumulado.

No utilizar agua para limpiar techos, ya que la ceniza absorbe el líquido y se solidifica.

Cuidar que el agua potable y los alimentos no se contaminen.

Cubrir aparatos, equipos y automóviles para evitar que se deterioren o rayen con la ceniza.

En caso de alta actividad volcánica, evitar el uso del carro, ya que el tráfico se puede ver afectado por la poca visibilidad y pisos resbalosos.

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