La controversia continúa alrededor de las imágenes que se difundieron el fin de semana pasado donde se pudo ver al ex titular de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, en un exclusivo restaurante de la Ciudad de México, pese a tener libertad condicional.
Y es que, en los últimos dos días, dentro de los diferentes sectores de la oposición a la Cuarta Transformación han surgido diversas críticas contra la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), especialmente por la diferencia de trato, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), que presuntamente se ha otorgado a las personas que enfrentan un proceso judicial.
Sobre esta línea fue que el ex titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, refirió que, desde su perspectiva, existe un “pacto de impunidad” entre el ex funcionario público y el mandatario mexicano.
Asimismo, explicó que el supuesto pacto se debe a que AMLO solo ha buscado “perseguir” a sus adversarios, con el fin de tener una “revancha” política y, así, poder mantener “el show” vivo para la ciudadanía.
“El mismísimo presidente ratifica, en su mañanera de hoy, el pacto de impunidad con Lozoya, a fin de perseguir a sus adversarios y mantener vivo el show. No sabe nada de derecho, pero sí de revanchas”, redactó en su cuenta de verificada de Twitter.
Las declaraciones del militante del Partido Acción Nacional (PAN) surgieron posterior al posicionamiento sobre el tema que ofreció el presidente López Obrador durante la conferencia mañanera de este lunes 11 de octubre.
En dicho evento y ante los medios de comunicación, el originario de Macuspana, Tabasco, refirió que el proceso que enfrenta Lozoya Austin “es legal, pero inmoral”.
“Es legal, pero es inmoral el que se den estas casas. Es una imprudencia, un acto de provocación”
De igual forma, criticó a dicha determinación llamándola de “una gran inmoralidad”, pues, aseveró, Lozoya “recibe un trato especial”, a pesar del “gran daño” que le habría provocado a México durante su administración frente a Pemex.
“Este señor está como testigo protegido […] Está recibiendo un trato bastante especial […] Produce indignación que esté comiendo en un restaurante de lujo, aunque legalmente lo pueda hacer, se trata de un testigo de actos de corrupción que dañaron a México […] Una gran inmoralidad”
Finalmente, lanzó un llamado a la FGR a investigar el suceso y rendir cuentas respecto al avance del caso e hizo un llamado que “haya justicia pronta”. Fue así que también lanzó sus críticas al debido proceso por permitir “el sigilo” de información de interés público.
Horas después, la FGR reiteró que Emilio Lozoya Austin actualmente se encuentra procesado por su posible participación en actos de corrupción durante su gestión en la paraestatal mexicana, por lo cual, continúa bajo proceso.
Por medio de un comunicado, la dependencia dio a conocer que la defensa tiene hasta el 3 de noviembre para aportar las pruebas necesarias ante el Juez de Control del Reclusorio Norte. Sin embargo, especificó que obtuvo libertad condicional, ya que el acusado ha estado cooperando con la investigación correspondiente, en donde ha señalado a “cómplices y encubridores”.
“Los procesos en contra del acusado y de quienes recibieron los sobornos continuarán con la transparencia que se ha llevado en este caso y que fue dada a conocer públicamente a todos los medios por esta Fiscalía, el 6 de enero de 2021″
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