Tras 16 años de lucha, las y los habitantes de Temacapulín, Palmarejo y Acasico en el estado de Jalisco, llegaron a un acuerdo con el gobierno federal para que la presa de “El Zapotillo” se active sin que se inunden sus territorios. El convenio se consolidó durante una asamblea en la que participaron las familias involucradas en la lucha, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, entre otros.
El pasado 14 de agosto, el mandatario aseguró que las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) -que se encuentra a cargo de la presa- iban a recibir propuestas por parte de los expertos que apoyan la lucha de las familias cuyas viviendas estaban amenazadas por el megaproyecto. Como resultado de ello, el fin de semana el AMLO visitó la región de El Zapotillo y accedió a que la presa se mantuviera a un nivel inferior a los 50 metros, además de instalar medidas para salvaguardar la vivienda de las personas incluso en los casos más extremos.
Aunque salvaguardar la integridad de Temacapulín ha sido una victoria para las y los habitantes de la región, las familias que vivían en Palmarejo y Acasico ya fueron desalojadas para llevar a cabo el megaproyecto que inició en el gobierno de Vicente Fox Quesada.
Las familias se han enfrentado al gobierno federal y estatal para defender sus casas. Con la llegada de Enrique Alfaro al gobierno de Jalisco la situación no fue distinta. La postura por parte del funcionario público ha cambiado a lo largo de su administración, lo que provocó que su presencia fuera rechazada durante el evento. Más recientemente, el panista se ha posicionado a favor de la presa y de que su nivel de agua sea de no más del 60%, lo que entra en conflicto con las exigencias de las y los habitantes.
AMLO pidió respeto para el gobernador durante la asamblea, luego de que las y los habitantes lo abuchearon. Como consecuencia, Enrique Alfaro cuestionó la manera en la que se llevó a cabo el evento: “Lo que nosotros hemos pedido y en lo que hemos insistido es en que ya nos dejemos de este tipo de reuniones”, declaró el gobernador del Partido Acción Nacional (PAN).
El funcionario declaró no tener conocimiento de las y los habitantes de estado que gobierna y, por lo tanto, desconoce también las propuestas que hicieron a manera de salvaguardar sus viviendas: “Lo que no entendemos es lo que hoy se propuso exactamente, porque de lo que se habló es de grupos técnicos de las comunidades que yo no sé quiénes sean, ni conozco su propuesta, ni sé qué implique, y lo que se me hace, la verdad, poco serio es que nos inviten a una reunión en la que se van a exponer estas cosas de esta manera; no creo que sea una forma en la que se pueden definir proyectos técnicos de esta envergadura”.
Quien sí reconoció las propuestas de las y los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo fue el director general de la CONAGUA, Germán M. Santoyo. A través de su cuenta de Twitter, el ingeniero aseguró que la Comisión Nacional del Agua “recibió comentarios a la propuesta técnica que entregó a las comunidades de estos poblados para la operación de la presa. Las revisaremos y trabajaremos en una nueva estrategia, basada en elementos técnicos que garanticen la seguridad de las personas”.
López Obrador, por su parte, respaldó tanto a los y las habitantes de la región de El Zapotillo como a Germán M. Santoyo: por un lado reiteró la decisión de que no se inundarán los poblados, mientras que también pidió apertura para las alternativas a las que llegue la CONAGUA tomando en cuenta las exigencias de las familias. “Considero que sea importante que continúen los estudios técnicos reunidos sobre opciones alternativas, si se necesita presupuesto yo puedo garantizarlo”, fueron las palabras del mandatario.
Por su parte, Enrique Alfaro mantiene como prioridad que la presa opere al 60% de su capacidad para llevar agua la ciudad de Guadalajara y resolver sus problemas de desabasto.
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