La periodista Lourdes Mendoza y exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, protagonizaron una tendencia polémica durante este fin de semana. Y es que la columnista sorprendió el sábado al exfuncionario, actualmente procesado por actos de corrupción durante su gestión en dicha paraestatal, comiendo en un restaurante de un exclusivo barrio de la Ciudad de México. Entonces le tomó algunas fotos y las publicó en redes. Ella relató posteriormente que le indignaba ver a Lozoya como si nada comiendo en un restaurante tras embarrar en sus acusaciones, a manera de venganza, a varias personas, como ella misma.
Y es que la historia detrás del vínculo entre ambos personajes no es algo nuevo o casualidad.
Hay que recordar que cuando Lozoya Austin fue extraditado desde España, en julio de 2020, en México se se le dictó una sentencia de libertad condicional, con la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse ante el Reclusorio Norte de la capital dos veces al mes a firmar y controlado con un brazalete electrónico.
Es decir, no está en prisión porque, a pesar de haber sido vinculado a dos procesos penales por los casos Agronitrogenados y Odebrecht, el exdirector de Pemex, como se menciona en el comunicado, negoció con la FGR para convertirse en testigo colaborador del Ministerio Público y aportar información que lleve a sancionar a altos exfuncionarios relacionados con la entrega de sobornos, actos de corrupción y la adjudicación irregular de contratos de obra pública durante administraciones anteriores.
Entre sus declaraciones, delató a personajes del gabinete del expresidente Enrique Peña Nieto (EPN, 2012-2018), incluido el mismo exmandatario, en toda la red de sobornos a través de la paraestatal. Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, fue uno de ellos. Se rumora que no tenían la mejor de las relaciones. Y a raíz de él, la periodista Lourdes Mendoza también fue vinculada en sus declaraciones, esas con las que negoció con la FGR.
Emilio Lozoya dijo ante la Fiscalía General de la República (FGR) que Videgaray le indicó comprarle un bolso de la marca Chanel a Lourdes Mendoza Peñaloza. “Luis Videgaray Caso me instruyó a que, en cuanto recibiera el dinero en efectivo, se comprara una bolsa de mujer de la marca Chanel para regalársela a su amiga, la periodista Lourdes Mendoza”, se lee en la declaración que en su momento se filtró.
Entonces, el exfuncionario declaró también que tal acontecimiento era un “reflejo del abuso sistemático que se ejerció a escala gubernamental”, ya que el accesorio fue comprada entre USD 4,000 y 5,000.
”Pregunté a Luis Videgaray Caso cómo hacía para mantener una prensa favorable, me dijo: ‘tú no sabes usar el poder. Yo tengo una lista de periodistas, como Lourdes Mendoza, a quienes mantengo contentos con cañonazos de 50 mil a 100 mil pesos mensuales”, dice continuaba Lozoya.
Desde entonces la periodista ha negado rotundamente los señalamientos en su contra. Precisamente este lunes, en su columna en El Financiero, reiteró que las acusaciones de Emilio Lozoya en las que la describe como alguien que recibía regalos caros, que vendía información, e incluso como supuesta “conquista” de Luis Videgaray, fue por haber escrito sobre las frivolidades y la corrupción del exfuncionario en Pemex. Recuerda que eso le manchó el nombre e incluso le costó su trabajo en Radiópolis.
“Yo no voy dejar el tema en paz, ni a Lozoya, hasta que a mí y a mi hija nos ofrezca una disculpa pública”, reafirma Lourdes. “Por cierto, mentir a un juez para engañarlo y tratar de ganar ventaja procesal es delito de fraude procesal, y lo voy a denunciar”.
En tanto, tras la indignación generada por las imágenes de Lozoya en el restaurante Hunan de Bosques de Las Lomas, la Fiscalía General de la República (FGR) reiteró este lunes que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicano (Pemex) y actualmente procesado por actos de corrupción durante su gestión en dicha paraestatal, continúa bajo proceso.
“Emilio ‘L’ sigue siendo procesado y los tiempos que se le han dado para aportar las pruebas terminan en fecha 3 de noviembre, según el acuerdo del Juez de Control del Reclusorio Norte, que lleva el caso”, establece el comunicado que difundió este 11 de octubre la FGR. “Los procesos en contra del acusado y de quienes recibieron los sobornos continuarán con la transparencia que se ha llevado en este caso y que fue dada a conocer públicamente a todos los medios por esta Fiscalía, el 6 de enero de 2021″.
Es decir, recordaron –prácticamente– que Lozoya Austin no está en prisión por el arreglo que tiene con dicha dependencia, de aportar más pruebas en los casos de corrupción por los que está siendo procesado, cuyo plazo para desahogo termina el entrante mes de noviembre.
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