A causa de las fuertes lluvias de los últimos meses en el estado de Guanajuato, tres de sus presas ya superaron más del 100% de su capacidad de almacenamiento, mientras que otras seis están a punto de llegar a su tope.
Una de las que tienen mayor nivel es La Purísima, ubicada entre los límites de los municipios de Irapuato y Guanajuato, la cual registra 118.898 hm³; es decir, un 108% de almacenamiento, de acuerdo con el monitoreo que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Si bien hasta el momento las autoridades no han externado que exista algún riesgo de inundación en los municipios, hay incertidumbre en la población más cercana pues ya se quedaron bajo el agua las zonas de cultivo a sus orillas y su principal atractivo turístico: las ruinas del Templo del Zangarro.
Esta iglesia de estilo neoclásico data desde mediados del siglo XIX y fue erigida en honor a la Virgen Santísima de los Dolores. Sin embargo, en las últimas décadas se ha convertido en una especie de regla que mide las condiciones climáticas de la región.
Y es que durante las temporadas de sequía (como hasta mayo pasado), cuando disminuye el volumen de la presa, parte de su estructura queda al descubierto y se puede observar cómo conserva su color gris, el grabado original entre sus arcos internos, así como su cúpula y parte de su atrio.
Los primeros cinco meses de este 2021, miles de turistas llegaron a La Purísima para sacar las mejores fotos de las ruinas del recinto. Incluso, tuvieron la oportunidad de vivir la experiencia a bordo de un kayak para descubrir el interior del templo y su belleza arquitectónica.
Cabe mencionar que hay operadores de servicios turísticos que proporcionan el equipo de protección, como chalecos salvavidas. La única recomendación es llevar una ropa cómoda y una gorra o sombrero para protegerte del sol.
Pero actualmente, es imposible realizar un recorrido de este tipo. De acuerdo con el periodista Humberto Padgett, quien recientemente visitó el lugar, el nivel del agua es tan alto que cambió de color y ha llegado fauna. Así lo dijo este viernes para Grupo Fórmula:
“La cantidad de agua que ha caído aquí es verdaderamente atípica […] La presa ya no tiene el color verdoso de las algas concentradas por los bajos niveles de agua, ahora es un embalse que se ve robusto. Hay patos, hay garzas”
La trágica historia de la presa
El Templo era el corazón de la comunidad del Zangarro, relevante desde la época virreinal porque ahí se situaban oficinas del registro civil y la vicaría de la entonces conocida como “Villa Real de Mina” de Guanajuato.
“Era concurrido el lugar, la parroquia, porque ahí se encontraba el registro civil y la vicaría, tenía el permiso para realizar ese tipo de trámites, por eso era un lugar muy importante”, explicó este lunes en entrevista con EFE Dulce María Vázquez, directora del Archivo Municipal de la ciudad de Irapuato, ubicada a 25 kilómetros del templo.
Sin embargo, la historia de la comunidad llegaría a su fin con un decreto presidencial firmado en 1979 por el entonces mandatario José López Portillo. Ordenó que en las 1,200 hectáreas que abarcaba el poblado se construyera la presa La Purísima. La indicación obedeció a que seis años antes, un sábado 18 de agosto, Irapuato fue inundado por completo tras el desborde de la presa El Conejo.
“Cuenta la historia oral que les costó mucho irse del lugar, más que por las construcciones, por el sentido de pertenencia al lugar […] Unos cuantos se resistieron hasta que vieron que ya era una realidad que el agua llegaría para cubrir todo el poblado”
Así, los habitantes del Zangarro tuvieron que ser reubicados en terrenos cercanos, y refundaron su comunidad preservando el mismo nombre.
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