El presidente Andrés Manuel López Obrador visitará Michoacán el próximo 9 de octubre pero no estará en Aguililla, como lo había prometido hace cuatro meses, cuando destacaron denuncias de pobladores por el contexto de la narcoguerra que todavía padecen.
De acuerdo con la agenda del mandatario, el encuentro será en la capital, Morelia, donde serán evaluados los apoyos del gobierno federal tras las inundaciones causadas por fuertes lluvias durante el pasado mes de septiembre.
Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador del mismo partido que el presidente, emitió un mensaje de bienvenida para confirmar la gira de López Obrador a quien plantearán las necesidades del estado.
“Siempre será bien recibido el presidente de la república en tierras michoacanas, le vamos a exponer los proyectos para sacar adelante a Michoacán.
“Y vamos a trabajar con el presidente de la república, con el licenciado Andrés Manuel López Obrador, de la mano, con armonía, coordinados, por el bienestar de Michoacán, de las michoacanos y los michoacanos, tengan confianza”, dijo el morenista sonriente.
Aguililla es cuna de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más peligrosos y mejor armados en el planeta, según la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
En esa región ha escalado la violencia en el último año por la disputa territorial que mantienen células locales contra el CJNG, que poco a poco ha ganado plazas a sus antiguos aliados conjuntados en Cárteles Unidos.
Pero ese contexto de confrontaciones mantiene atrapada a la población, pues los criminales establecen retenes, otros destrozan carreteras, cortan redes eléctricas y de telefonía, cobran cuotas, aunado a los secuestros y asesinatos.
El 4 de junio pasado, en medio de las denuncias de los habitantes, el presidente dijo que visitaría el municipio después de los comicios en que se eligieron a gobernadores, diputados y presidentes municipales en el país, incluida la renovación de cargos en Michoacán.
“He ido a Aguililla, conozco Aguililla como conozco todos los municipios de México, me he quedado a dormir en Aguililla, les puedo decir que enfrente de la plaza principal hay un hotel donde me he quedado a dormir, conozco El Aguaje, que pertenece a Aguililla, conozco todo Michoacán y tengo la dicha enorme de conocer todo el país”, presumió entonces.
Un mes después de su promesa, López Obrador volvió a ser cuestionado por su visita a la Tierra Caliente, pero solo dijo que se mantendría la presencia militar y evadió el tema al acusar que sus opositores quieren que caiga en provocaciones para ordenar confrontaciones directas contra bandos delincuenciales.
“Voy a ver cuándo puedo ir. Y también, no voy porque no quiero hacerle el caldo gordo a la prensa amarillista y a nuestros adversarios”, se justificó el presidente en su conferencia del pasado 6 de julio.
En aquella ocasión reiteró que estaba en contra de masacres y que la gente muriera por esa disputa criminal, aún cuando se tratara de integrantes del CJNG o Cárteles Unidos.
Tres días después, el presidente mexicano instruyó a Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para encabezar un plan especial de atención en la cuna del Mencho. Sin embargo, las mesas de negociación no han registrado mayores avances. El proyecto pretende reforzar programas de bienestar.
Una de sus últimas visitas ocurrió en Maravatío, el 8 de enero de este año, donde inauguró un cuartel de la Guardia Nacional y dijo que los cárteles de la droga aumentaban los índices delictivos en Jalisco, Guanajuato, Colima y Michoacán.
Con el paso de los meses, la confrontación con el entonces gobernador Silvano Aureoles aumentó. Luego de las elecciones el morenista Ramírez Bedolla aventajó ligeramente al candidato oficialista, Carlos Herrera.
Pero la elección fue impugnada por intromisiones del crimen organizado y el Tribunal Electoral ratificó al simpatizante de López Obrador, aunque eliminó más de 40 mil votos en cuatro municipios que fueron emitidos por la intervención de criminales.
Mientras tanto, el contexto de inseguridad sigue en Michoacán, uno de los estados con más homicidios en el país. El nuevo Ejecutivo estatal ha prometido reconciliarse con la federación y resolver la violencia que el nuevo secretario de Seguridad, José Alfredo Ortega, aseguró este jueves, no está desbordada ni es incontrolable.
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