Desde que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentó la reforma eléctrica, la agenda pública entró en una discusión sobre el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y el fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que dividió a la clase política en dos: los que prefieren las leyes del liberalismo de mercado y los que quieren el robustecimiento de la empresa productora del Estado.
En medio de esta discusión, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se decantó por defender el libre mercado y la competencia entre proveedores particulares del servicio eléctrico, esto por que las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), de acuerdo con el sol azteca, podrían revivir el monopolio estatal en el sector nuevamente.
Por ese motivo, el partido a cargo de Jesús Zambrano decidió publicar en sus redes sociales los cinco motivos por los cuales no ve con buenos ojos la iniciativa en materia energética enviada por el ejecutivo federal a las cámaras legislativas.
El primer punto que postulan es que la generación de electricidad en el mundo “ha evolucionado a implementar energías limpias, sustentables y sostenibles, baratas y limpias”. El segundo punto especifica que la CFE produce energía cara y contaminante. Consumen miles de toneladas de carbón para producir electricidad y apuntan que eso es un negocio del senador Guadiana Tijerina.
Dicha publicación también especifica que México es uno de los mayores emisores de CO2 en el mundo, lo cual contraviene lo suscrito en el protocolo de Kioto.
Respecto a la defensa del libre mercado, el tercer punto del PRD contra la reforma de AMLO dicta que “el Estado debe regular y garantizar condiciones de competencia en el mercado”. En ese sentido dice que “los subsidios que el Estado ofrece para bajar los costos finales de la energía eléctrica, son reflejo de que la producción es cara y poco eficiente”.
“La generación de energías limpias como la eólica y solar requieren inversión y requiere una visión de Estado que modernice la política energética”, dicta el punto cuatro del listado. Asimismo condena la inversión de la administración federal para construir la refinería de Dos Bocas.
Finalmente, sobre las críticas fiscales que expresó el PRD, puntualiza en su quinto punto que “los pasivos que arrastra CFE se convertirán en deuda pública a la vuelta de unos años, incluidos los costos laborales por pensiones”.
Cabe destacar que numerosos miembros de la llamada oposición se posicionaron con criterios similares a los del PRD, en donde las métricas del libre mercado incidieron en los criterios para criticar la iniciativa de AMLO.
Jorge Romero, líder de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), acusó que el proyecto de López Obrador atenta contra el libre mercado y la competencia, motivo por el cual hará todo lo posible para frenar esa ley.
“Estamos absolutamente convencidos que atenta contra lo que son principios constitucionales y de avance para el país, porque, de entrada, atenta contra el libre mercado y la libre competitividad”
Claudia Ruiz Massieu, senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), comparó la reforma del ejecutivo federal con la ley de Industria Eléctrica que ellos mismos ya habían impugnado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y manifestó su aversión a dicha ley.
“Es una iniciativa que no solo representa un retroceso, es idéntica a la ley de Industria Eléctrica que nosotros impugnamos junto con el bloque de contención ante la Suprema Corte”
De tal modo que las fuerzas políticas ajenas a la 4T ya definieron que irán en contra del robustecimiento del Sistema Eléctrico Nacional en favor de la CFE.
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