Cártel del Noreste y Cártel del Golfo intercambiaron amenazas con sicarios capturados

Uno de los grupos criminales ofreció hasta un millón de pesos por dos mandos policiales a quienes acusaron de estar coludidos con sus enemigos. ADVERTENCIA: este artículo contiene imágenes sensibles

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Las organizaciones involucraron a mandos
Las organizaciones involucraron a mandos de Ciudad Mante (Foto: Captura de pantalla)

Con un par de narcovideos, presuntos integrantes del Cártel del Noreste (CDN) y del Cártel del Golfo (CDG) intercambiaron amenazas con la captura de rivales y denunciaron a mandos policiales, supuestamente vinculados con ambas organizaciones criminales en Ciudad Mante, Tamaulipas.

En la primera grabación se observó a un joven hincado al pie de tres sujetos encapuchados con armas largas, quienes serían miembros del Cártel del Noreste. Identificado como Jared Antonio Zamora Mireles, el presunto integrante del Cártel del Golfo apenas vestía ropa interior y se encontraba en un paraje boscoso.

Según un clip de sus compañeros, el supuesto operador del Grupo Escorpión fue secuestrado el 29 de septiembre pasado con participación de autoridades estatales y posteriormente resultó decapitado, mientras que sus restos quedaron abandonados en una hielera localizada en Ciudad Victoria junto con un narcomensaje.

Mientras que en el segundo video aparecieron dos sujetos sometidos y desnudos, de la misma manera que el supuesto miembro del Cártel del Golfo. Se trató de dos hombres originarios de Ciudad Mante que dijeron pertenecer al Cártel del Noreste y también estaban hincados ante cuatro enemigos que les apuntaban a la cabeza. Ambos fueron capturados en represalia por el asesinato en Ciudad Victoria.

Zamora Mireles fue coaccionado a confesar que estaba bajo el mando del comandante Escorpión 75, a quien no señaló por nombre. Presuntamente, este último sería jefe de plaza del Cártel del Golfo y su célula de los 19 y/o XIX en Ciudad Mante. El joven dijo que era encargado de repartir comida e ingresó a la organización delictiva hace un par de meses.

Uno de los grupos criminales ofreció hasta un millón de pesos por dos mandos policiales a quienes acusaron de estar coludidos con sus enemigos. ADVERTENCIA: este artículo contiene imágenes sensibles

Al ser interrogado sobre colaboradores policiales, el supuesto integrante del CDG mencionó al delegado de la policía estatal de Tamaulipas, Alfredo Escobedo Marín, quien consta, cometió abusos, tratos crueles e inhumanos en julio de 2014, cuando realizó detenciones arbitrarias en Ciudad Victoria, según la recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en su expediente 241/2014.

Escobedo Marín fue señalado de prestar protección a la célula delictiva junto con su hermana, integrante de la Fiscalía de Tamaulipas en la misma región, Nélida Gabriela Escobedo Marín, agente del Ministerio Público adscrita a la Coordinación Regional del Sistema Penal, Acusatorio y Oral de Ciudad Mante.

Jared Antonio Zamora Mireles aseguró que ambos ayudarían para librar la cárcel a sus compañeros junto con los comandantes Mauro Camarillo y Ricardo.

“Todos ellos tienen línea directa con el Escorpión 75 y él mismo les paga personalmente”, acusó y al final gritó que estaba retenido por el Cártel del Noreste.

En respuesta, miembros del Cártel del Golfo capturaron a José Alberto Lugo Medina de 46 años e Irvin Didier Estrella Pérez de 26 de edad, quienes comentaron su pertenencia al CDN donde operaban como sicarios y les fue prometido un pago de 30 mil pesos mensuales.

Uno de los grupos criminales ofreció hasta un millón de pesos por dos mandos policiales a quienes acusaron de estar coludidos con sus enemigos. ADVERTENCIA: este artículo contiene imágenes sensibles

Supuestamente, los dos ejecutaron a la Diabla en Ciudad Mante por por órdenes de Alejandra Luevanos, la Gorda.

“Ya no hagan nada malo, raza, mejor acóplense con el Cártel del Golfo, el mando que teníamos se fue huyendo para Nuevo Laredo”, dijeron ambos sujetos.

Al final del video, las amenazas fueron lanzadas contra Antonio Romero Sánchez, comandante Romero, y también implicaron a Víctor Manuel Zenteno Quezada, coordinador de la Policía Estatal. Pues este último, habría ordenado que las patrullas 1556 y 1497 poncharan las llantas del vehículo conducido por Zamora Mireles para que así fuera secuestrado por el Cártel del Noreste.

El Cártel del Golfo ofreció un millón de pesos de recompensa por los mandos policiales. Al ser consultada por Infobae México, la Secretaría de Seguridad de Tamaulipas no ofreció una respuesta oportuna sobre posibles medidas de protección hacia los oficiales o, en su caso, investigaciones internas por lo denunciado.

Las dos organizaciones criminales se disputan el estado de Tamaulipas y ahora han señalado presuntos nexos con autoridades de un lado y otro. En la década pasada formaban parte de la misma facción, pero fracturas internas y arresto de líderes los llevaron a la fragmentación.

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