La noche de este lunes 4 de octubre personal de Servicios Urbanos de la Ciudad de México retiraron las vallas metálicas que durante dos años resguardaron la glorieta del Ángel de la Independencia, esto tras los sismos de 2017 y las pintas feministas realizadas en el marco de la violencia de género y los feminicidios.
Alrededor de 25 trabajadores desmontaron las vallas y las apilaron en el césped del monumento para posteriormente retirarlas.
A través de redes sociales, se difundieron algunas fotografías donde se observa a transeúntes pisar la glorieta nuevamente y tomarse fotografías.
A la zona arribaron camiones gubernamentales para trasladar las vallas metálicas. Por otro lado, la circulación por Paseo de la Reforma, Florencia y Río Tíber no fue afectada.
La Ciudad de México tiene muchas atracciones y monumentos históricos que son emblemáticos y un referente cultural. Muchas de las grandes avenidas que dibujan los caminos de la capital tienen un sin fin de historias y han sido testigos de algunos de los eventos históricos más importantes de México.
Paseo de la Reforma es una de esas importantes avenidas que durante décadas ha ido evolucionando, al ritmo que lo ha hecho la capital mexicana. Fue mandada hacer por el emperador Maximiliano de Habsburgo, desde la década de 1860. En esta importante y emblemática avenida hay algunos de los monumentos más importantes de México. Uno de ellos es el Ángel de la Independencia. Este se podría decir, es el monumento más representativo de la capital de México.
La historia del Ángel, como popularmente se le conoce, se remonta a los tiempos porfirianos, pues se inauguró en 1910, cuando el expresidente Porfirio Díaz aún era mandatario del país, y se encontraba en sus últimos meses como presidente.
Antes de su inauguración, los cimientos y la construcción del monumento llevó varios años. En sí, comenzó a construirse a inicios del siglo XX, en 1902. El 2 de enero de ese año se puso la primera piedra. En aquella ocasión, también se situó dentro de ella un cofre con el acta de Independencia de México, acompañado de una serie de monedas de la época.
La obra fue encargada a un célebre arquitecto mexicano de aquellos tiempos, llamado Antonio Rivas Mercado, mientras que las esculturas y bajo relieve fueron diseñados por Enrique Alciati, otro arquitecto destacado de la época, pero de origen italiano.
El monumento tuvo un costo total de 2 millones 150 mil pesos de la época.
Fue el 16 de septiembre de 1910 cuando por fin se inauguró la célebre obra por Porfirio Díaz, la cual se hizo con la intención de conmemorar el centenario de la Independencia de México.
Cabe destacar que El ángel de la Independencia ha sobrevivido a algunos fenómenos naturales que han azotado a la ciudad. En 1957, durante un sismo que afectó a la capital, la escultura de la Victoria Alada cayó del pedestal y quedó destrozada. Debido a esto, fue reemplazada por una nueva. La cara de la escultura original se puede apreciar en el Archivo Histórico de la Ciudad de México.
Además, también fue testigo de los sismos de 1985 y 2017, de los cuales resultó dañada la estructura de la columna, por lo que tuvo que ser restaurada. El 30 de mayo de 2010, con motivo de las fiestas del Bicentenario de la Independencia Mexicana se retiraron las urnas con los restos de los héroes para restaurarlos, ponerlos en exhibición y rendirles honores durante 2010 y 2011.
SEGUIR LEYENDO: