“Sólo hay una empresa que puede reclamar legítimamente el pináculo del imperio del Noodle (sopas instantáneas)”: así, junto a una foto de Momofuku Ando, comienza la biografía de una de las más grandes empresas de comida en el mundo.
Se trata de Nissin, los inventores de las ahora famosas sopas instantáneas, creada por el mencionado empresario japonés que durante la Segunda Guerra Mundial tenía únicamente un sueño: enfrentar y acabar la escasez de la comida tradicional en su país.
Por ello, se dio a la tarea de montar un laboratorio de comida en su cobertizo, donde trabajó incansablemente para encontrar un ramen que “se pudiera preparar en casa, sólo con agua caliente y que se pudiera comer rápido”.
Sus principales directrices, además de la anterior, fueron también un sabor delicioso, un producto no perecedero, además de seguro e higiénico y, desde luego, cuidar la economía de las familias con un producto barato.
Esta empresa fue fundada en 1958, fecha en la que también se estableció la creación del primer ramen instantáneo bajo el nombre de Chiken Ramen, o Ramen de Pollo, pero comercializado en bolsas de plástico llenas de fideos deshidratados, a las que sólo debías agregar agua caliente.
Pero el gran invento estaba por venir, pues fue hasta 1971 que Nissin presentó al mundo las llamadas Sopas Instantáneas en vaso, o Cup Noodle, donde podrías preparar tu sopa y comerla en un mismo recipiente.
Cuenta la leyenda que la idea de Ando fue inspirada en la alimentación de los norteamericanos, quienes comían su famoso invento de forma completamente diferente a los japoneses, y puso manos a la obra para expandir su imperio no sólo a otros países, sino a facilitar su consumo con base en los productos y hábitos con los que cuentan.
Su comercialización en México
Un año después de su creación, los Cup Noodles llegaron a otros países del continente Americano gracias a que Momofunku decidió entregar a diversas empresas una licencia para comercializar el producto que patentó.
Una de las tantas fue la famosa Maruchan, una empresa de origen japonés fundada en 1961 que llegó hasta los Estados Unidos en 1972 para establecer su imperio. Así, con su Instant Lunch, conquistaron mercados como el norteamericano y, desde luego el mexicano.
Maruchan es propiedad de Toyo Suisan, quien buscaba crear alimentos convenientes, de alta calidad y asequibles para todas las personas del mundo. De acuerdo con los datos de la propia empresa, actualmente se producen hasta 3,600 millones de paquetes de su ramen al año.
Nissin Food llegó por fin a México
Por otra parte, la primera vez que se estableció en México una división de Nissin, los creadores del ramen instantáneo en la historia, fue en 2004, cuando se funda oficialmente su división con el objetivo de manufacturar los famosos vasos de sopa.
El amor de México a las sopas instantáneas
En fechas recientes, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que tienen en la mira a las sopas instantáneas para retirarlas del mercado debido a su bajo nivel nutrimental, la alta cantidad de sodio y las calorías que aportan como alimento.
Algunos de los estragos que, según la Profeco, causan las sopas instantáneas están dolores de cabeza, taquicardia, sofocación, adormecimiento de la boca, entre otros, pues su baja nutrición por porción, exceso de de sodio y sus diversos componentes no son la mejor opción alimenticia para las personas.
Sin embargo, los mexicanos dejaron claro a través de sus redes sociales que la conexión entre estos alimentos tiene un lugar muy especial dentro de su corazón. La enorme cantidad de memes, opiniones, críticas y debates que se albergaron en Facebook, Twitter, Instagram, Reddit, etcétera, impresionaron por su nivel de odio, tal vez coraje, rabia y enojo a dicha decisión, a pesar de no haberse dado a conocer todavía el estudio prometido.
Y no fue todo, las personas en algunas partes del país hicieron caso a la broma que circuló por redes sociales de acudir a las tiendas y comprar todas las sopas instantáneas para su posterior venta “ilegal”.
Además, la Asociación Mundial de Fideos Instantáneos publicó en mayo de 2021 los más recientes resultados de la venta y consumo de sopas en todo el mundo, donde destaca México en el lugar número 15 de más de 52 países contabilizados.
México es el tercer país del continente americano, únicamente por debajo de los Estados Unidos con un consumo de 5,050 millones de porciones al año; pero es el segundo de Latinoamérica, sólo rebasado por los brasileños con un consumo de 2,720 millones de porciones al año.
México, por debajo de países como Nigeria, Rusia, Malasia o Nepal, contabiliza un consumo de hasta 1,160 millones de porciones al año, por encima también de paíss como Australia, Sudáfrica, Alemania, Guatemala, Canadá, Perú, España, Chile, entre otros.
Entre las numerosas razones por las que los mexicanos lo consumen, destaca obviamente su precio y facilidad de consumo, haciéndolo la comida perfecta para todo tipo de ocasiones, incluso para el trabajo, para la escuela, la oficina, los viajes, entre muchos otros.
La llegada de los fideos instantáneos al espacio
Pero para refrendar su gran importancia en el mundo, las sopas instantáneas dieron un pasó más allá de los límites que la mayoría de los humanos tiene la oportunidad de conocer: viajaron al espacio.
El reconocido empresario Momofuku Ando, creador de la empresa Nissin, a sus 91 años, estuvo al frente de una de sus últimas misiones en el imperio de los fideos y las sopas instantáneas.
En 2005, capitaneó un proyecto, y desde luego a un equipo, encargados de desarrollar la “Space Ram”, una sopa de fideos instantáneos creados específicamente para viajar al espacio y servir de alimento a los astronautas.
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