A inicios del siglo pasado, más específicamente en la década de los años 20, surgió en México un movimiento artístico llamado como Muralismo. Los artistas que participaron en dicho movimiento, intentaron plasmar su visión sobre la identidad nacional y la situación social y política del país.
Este movimiento se distinguió por tener un fin educativo que pretendía difundir parte de la cultura y vida mexicana a un público masivo, por lo que la mayoría de las obras, se realizaron en las paredes de algunos emblemáticos edificios públicos.
Aunque la iniciativa de los artistas mexicanos por pintar sobre edificios públicos surgió en 1910, el movimiento muralista arrancó en la década de 1920, legitimándose con la Revolución Mexicana. Tuvo su periodo más importante entre 1921 y 1954, y si bien el movimiento plástico que se divide en diferentes etapas, mantuvo como constante el interés de los artistas por plasmar la realidad social que cada uno de los autores sostuvo sobre la identidad nacional.
Uno de los artistas más representativo del Movimiento Muralista es Diego Rivera, quien en vida estuvo casado con la también artista mexicana Frida Kahlo. La pareja es una de las más representativas del arte mexicano en general. Las obras de los artistas están valuadas en varios millones de dólares, pues son consideradas de las más exclusivas de México y de Latinoamérica.
En 2018, la pintura Los Rivales de Diego Rivera fue vendida en Nueva York, por un precio de 9 millones 762 mil 500 dólares, lo que se convirtió en el preció más alto en el que se ha vendido en una subasta una obra de algún artista latinoamericano. Antes de que Rivera rompiera el récord con esta pintura, la que más caro se había vendido en una subasta era de quien fuera su esposa Frida Kahlo.
Dicha pintura de la también artista mexicana lleva por nombre Dos desnudos en el bosque (la tierra misma), la cual había alcanzado un valor de casi USD 8 millones cuando fue vendida en 2016. Sin embargo, Los Rivales de Diego Rivera, que fue vendida por por la casa de subasta Christie’s a un coleccionista anónimo, fijó una nueva marca entre las obras procedentes de América Latina.
Dicha pintura a gran formato, hecha en óleo, representa a dos hombres que asisten a una fiesta tradicional mexicana y es muy colorida. Cuando se anunció la subasta de la obra de Rivera, Virgilio Garza, el director de Arte Latinoamericano de Christie’s, resaltó que “Los Rivales, inspirada en una fiesta local del estado de Oaxaca, se expresa magistralmente a través de la interacción de planos y colores, figuras bellamente delineadas y formas reducidas a su esencia”.
Sin embargo, esa no es la pintura latinoamericana con más valor, pues este récord lo posee otra obra del mismo pintor mexicano, llamada Baile de Tehuantepec, que fue vendida en 2016 por USD 15.7 millones. Esta tiene el récord de valor alcanzado en una venta, no solo en una subasta, como lo fue la pintura de Los Rivales.
Baile de Tehuantepec fue adquirida por Eduardo Constantini, quien es fundador y presidente del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).
Anteriormente, se habían vendido otras obras de Rivera en precios, no tan elevados, pero también bastante jugosos. Uno de ellos fue Retrato de la actriz Matilde Palou, la cual se subastó en 2017 en USD 2.4 millones en Sotheby’s. Otra fue Vendedora de Flores, en 1991, la cual se vendió en USD 2,7 millones en Christie’s.
Ese mismo año, la obra llamada Mujer con alcatraces, la cual alcanzó los USD 2.5 millones, en una subasta de Sotheby´s.
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