Adiós a Ana Herrera, querida periodista de Infobae México

Siempre sonriente, incansable y dispuesta a ayudar, Ana Herrera falleció en la Ciudad de México tras una enfermedad. Su legado formará parte de la historia de Infobae México

Guardar
Ana fue una de las primeras integrantes de Infobae México
Ana fue una de las primeras integrantes de Infobae México

La sonrisa, siempre la sonrisa, el entusiasmo para organizar las reuniones después del trabajo o el intercambio de fin de año.

Para nuestra querida Ana Herrera, una de las pioneras de Infobae México, cualquier día era bueno para estar alegre, hacer planes, poner empeño a todo.

Fue una de las primeras en convertir a Infobae en su casa. Lo mismo su inconfundible cajita rosa que la figura de Sailor Moon sobre el escritorio o el arbolito de Navidad en diciembre.

Los consejos a pasantes, el deseo de posicionar a Infobae en los primeros lugares en México, las jornadas de trabajo por la mañana, alguna plática ocurrente con el resto del equipo y siempre la sonrisa, las bromas, los deseos de que esto fuera, más que una redacción, un lugar donde pudiéramos sentirnos cómodos. Tratar de hacer amigas y amigos más que solo compañeros.

Cómo entender ahora que Ana no estará más en la oficina, que Ana falleció y que volveremos a ocupar nuestros escritorios y se sentirá una ausencia, que el resto del equipo llegará por la mañana a sus labores del día y faltará ella, la incansable Ana, la que nunca se negaba cuando se trataba de ayudar, la soñadora a la que le encantaba viajar.

Líder indiscutible, leal, capaz de poner el alma en lo que hacía, rigurosa al contar los hechos y aguda al calificarlos. Mordaz cuando hacía falta, exigente hasta la médula.

Cómo reducir a palabras algo que no se comprende. Cómo explicar que la vida de una joven con toda la energía, los sueños y las ganas de crecer, de pronto se queda solo en el recuerdo, el recuerdo de la última plática, el último chat, la última foto. Y vaya que había fotos. Ana frente a un gran pastel -amaba los pasteles de cumpleaños- con sus regalos del intercambio navideño, en alguna reunión en un restaurante. Siempre la sonrisa.

Ana, recordaremos siempre tu alegría
Ana, recordaremos siempre tu alegría

Cómo entender que hasta hace una semana, que hasta hace apenas unas horas estaba ahí y este inicio de mes fue el final de sus días. Quizás ahora mismo habrá quien no crea que Ana falleció y vaya a su chat con ella, que busque ahí algún indicio de vida, que vuelva a ver las fotos que dan cuenta de su paso por la existencia de todas las personas que tuvimos la fortuna de conocerla.

El recuerdo de Ana será por siempre parte de la historia de Infobae México. Ella amaba su trabajo, le gustaba ayudar a todos sus compañeros. Su afán jamás fue el de la competencia interna feroz sino el de la colaboración.

Cada que escuchemos un “ay, no manches” recordaremos su peculiar manera de “jalar orejas”. No le agradaba que la gente solo se quejara, prefería ir para adelante.

Le gustaba escuchar, aconsejar y divertirse. Le encantaba la Navidad, ver La Casa de Papel y estaba ansiosa por la tercera temporada de la serie de Luis Miguel, aunque temía ya que su condición médica le impidiera cubrirla para el portal.

Aun hace unos días, cuando la enfermedad mermaba ya sus fuerzas, Ana quería organizar una reunión como “en los viejos tiempos”, aquella época en la que apenas éramos unos cuantos en la redacción de Infobae México pero teníamos los sueños de despuntar en el país con el sitio.

Y es que aun cuando la pandemia obligó a la distancia, Ana siempre estuvo ahí, haciendo de esto no solo su trabajo sino su vida.

Quizás esa reunión habría dejado aún más recuerdos de ella sonriendo, con esa alegría por vivir.

Ana, así te recordaremos siempre, con una gran sonrisa.

Gracias por todo lo que nos enseñaste. Con todo el cariño y siempre en nuestro corazón, un abrazo eterno del equipo de Infobae.

Guardar