El empresario mexicano Carlos Slim Helú, es el hombre más rico de México, y además, ocupa la posición 16 entre los más ricos, con una fortuna, según la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes, de USD 55,930 millones. Debido a esto, es normal pensar que al empresario le gustan los grandes lujos y vivir en la opulencia, algo que no es del todo verdad.
El magnate vive en una casa ubicada en las Lomas de Chapultepec, uno de los barrios más lujosos y exclusivos de la Ciudad de México. A comparación de lo que uno se imaginaría, el empresario vive de una manera algo austera. Slim vive en esa casa desde hace décadas, y ahí también vivió quien fuera su esposa Soumaya Domit Gemayel, quien murió en 1999 y con quien tuvo seis hijos. En ese hogar también crecieron sus seis hijos: Carlos, Johanna, Soumaya, Patrick, Vanessa y Marco Antonio Slim Domit.
En el hogar del empresario se pueden ver jardines con bonsáis y esculturas, además de que dentro de la casa se pueden ver variadas obras de arte, pues en el comedor hay un cuadro de La Sagrada Familia con María Magdalena de El Greco, hay un Pissarro, un Bonet, esculturas de Rodin y fotografías de momentos que ha pasado al lado de su familia, además de algunos cuadros de la Virgen de Guadalupe. Todas estas decoraciones van por parte de él, pues es amante del arte.
En la casa hay seis habitaciones, y está a solamente tres kilómetros de la oficina que ocupa para trabajar. El magnate y su esposa buscaban tener como hogar un lugar en el que se encontrara la familia, pues una casa grande provoca que una persona esté en un lugar, y otra en otro lugar, lo que hace que la familia no se integre, ha declarado el empresario.
También, el magnate ha declarado que sus tres hijas dormían en una misma habitación cuando vivían en esa casa, al igual que sus tres hijos.
Cómo amasó su fortuna Carlos Slim
Desde muy niño, Slim comenzó a desarrollar su gusto por los negocios, pues a los 10 años compraba dulces y los revendía a sus tíos y primos, instalado debajo de una escalera de su casa, ubicada en el Parque Lincoln. Estudió la carrera de Ingeniería Civil en la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde, al mismo tiempo que estudiaba, impartía clases de álgebra y programación lineal.
Desde muy joven comenzó a invertir en la compra de negocios, algo que le aprendió a su padre, Julián Slim Haddad, un migrante libanés que llegó a México desde muy joven, en 1902, y que en nuestro país logró tener negocios que le dieron una solvencia económica muy buena.
Slim recibió sus primeras enseñanzas empresariales desde niño, pues su padre le daba a cada uno de sus hijos una libreta de ahorros junto con su “domingo”, semana a semana, con la finalidad de que aprendieran a administrar tanto sus ingresos como sus egresos. Esta libreta la revisaba Julián con sus hijos, veían los gastos, las compras que hacían y los movimientos que realizaban. De esta manera fue como los progenitores de don Julián Slim llevaban sus propios balances personales e iban viendo como se desarrollaba su propio patrimonio.
Carlos Slim es dueño de importantes empresas como Sanborns, Telcel, Sears, Carso y Telmex, lo que ha hecho que el imperio del millonario sea prácticamente ineludible. En 1965, con tan solo 25 años, Slim estableció sus primeras empresas: Inversora Bursatil e Inmobiliaria Carso, además de adquirir la embotelladora Jarritos del Sur.
Para la década de los 80, constituyó Grupo Carso, y dos años más tarde, la crisis le ofreció la oportunidad de ampliar su conglomerado, sumando empresas como Sanborns, Empresas Frisco e Industrias Nacobre a lo largo de la década.
En los años 90 se adueñó de Telmex, cuando el gobierno la puso a la venta, y para los años siguientes, Slim siguió adquiriendo y creando empresas como Condumex, Sears México y Carso Energy. Además, comenzó a sumar a sus herederos a diferentes áreas de negocios.
Hoy el imperio del empresario abarca los sectores de telecomunicaciones, comercio, construcción y energía en el continente americano y europeo.
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