“¿Y usted cómo se llama? Yo me llamo Andrés Manuel López Obrador’. Andrés por los aztecas; Manuel por parte de los mayas; López es una mezcla”. Esa fue la declaración en tono irónico que hizo este jueves el expresidente del Gobierno español, José María Aznar. Todo a raíz de la indignación que le causó que el Papa Francisco pidiera perdón a México por los “pecados” de la Iglesia católica en ese territorio.
Durante la convención nacional del Partido Popular (PP), Aznar se pronunció firme en su orgullo por las que considera aportaciones culturales que su país hizo a México en el pasado, claramente contrario a la cruzada que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha emprendido en busca de que España se disculpe con los mexicanos por lo que él considera como daños hechos durante la Conquista.
“En esta época en la que se pide perdón por todo: yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, no lo voy a hacer, lo diga quien lo diga”, insistió Aznar, “por defender la nación española y la importancia histórica de la nación española, las creaciones históricas de la nación española, con sus claros y sus oscuros, con sus aciertos y sus errores, estoy dispuesto a sentirme orgulloso, pero no voy a pedir perdón”.
Seguido a tal declaración, el exgobernante español envió un mensaje directo a López Obrador, señalando sus apellidos españoles: “Si no hubiesen pasado algunas cosas, usted no estaría aquí”, y agregó: “Ahora dice usted que España tiene que pedir perdón. Y ¿usted como se llama? Dígame como se llama. Me llamo Andrés Manuel López Obrador”, para ironizar que son apellidos españoles y no aztecas o mayas. Aznar señaló que si las cosas no hubieran pasado como pasaron, López Obrador “no estaría ahí” ni podría llamarse como se llama ni “podría haber sido bautizado” ni se hubiera producido “la evangelización de México”.
José María Aznar defendió este jueves la “importancia histórica de la nación española” y afirmó rotundo que él no va a engrosar las filas de los que piden perdón. “No lo voy a hacer”, ha proclamado.
Y es que ya sea en México o en España, el tema de la Conquista, ocurrida hace medio siglo, aún sigue causando polémica cada que el tema se coloca en la mesa. La ocasión más reciente trajo el tema nuevamente a la conversación luego de que el pasado lunes el Papa Francisco pidiera perdón a México por los “pecados” de la Iglesia católica en ese territorio, a propósito de los 200 años de la independencia del país latinoamericano. Enseguida varios actores políticos de España se pronunciaron al respecto, defendiendo la intervención de España en la cultura mexicana. Pero el Vaticano, este jueves, les aclaró que el documento señala que se refieren a sucesos cometidos hace 200 años, no a la conquista de América, exhortándolos (prácticamente) a leer bien la carta antes de hablar.
Por otro lado, la palabra perdón también viene de la intención que tenía el presidente Andrés Manuel López Obrador de que durante las conmemoraciones de 2021 por los 200 años de la independencia de México y los 500 años de la conquista de Hernán Cortés, el Gobierno mexicano, el español y la Iglesia católica se disculparan por los “agravios” cometidos contra los indígenas.
Pero, cabe recordar, la carta que envió en 2019 al rey Felipe VI -para solicitar una disculpa por los abusos perpetrados durante la conquista de México hace 500 años- enfrió las relaciones con España, país que ha declinado participar en estos eventos y el lunes canceló a última hora su presencia en el gran evento del Zócalo capitalino para festejar el bicentenario de la consumación de independencia de México. El Gobierno español consideró en su momento que “la llegada hace 500 años de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”.
En tanto, tras las declaraciones de Aznar, políticos mexicanos del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido del presidente López Obrador, les respondieron a la defensiva. El líder morenista en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, aseguró en redes sociales que el apellido Aznar viene del latín “asinarius” y significa “el que cría o cuida asnos”.
“Así que origen es destino, se convirtió en uno de ellos. Qué duda cabe”, zanjó.
El origen español de AMLO
José Obrador Revuelta nació en el municipio de Ampuero, Cantabria, en 1893. Llegó a México en 1917, donde ya lo esperaban sus hermanos Manuel y Félix, con quienes abrió una tienda de telas y alimentos en Tabasco, según la biografía no autorizada “¿Y quién es AMLO?”.
De la relación con Úrsula González, una descendiente de asturianos, nació Manuela, la madre de López Obrador.
Cuando Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria (una comunidad autónoma española), descubrió que López Obrador tenía un abuelo nacido allá, lo invitó para conocer la tierra de sus antepasados. Es por eso que en septiembre de 2017 el entonces candidato a la presidencia hizo una escala de dos días en la comunidad al norte de España.
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