Un hombre originario de Costa Rica, detenido en Panamá, fue extraditado a Estados Unidos por sus presuntas responsabilidades en el tráfico internacional de drogas en colaboración con el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con el Ministerio Público panameño, el costarricense se acogió a un proceso simplificado de extradición, pues es requerido por la Corte del Distrito Este de Texas. Previamente, el Tribunal Superior de Apelaciones de Chiriquí calificó de legal el arresto.
Según las investigaciones, este sujeto habría operado para el cártel mexicano en el sur, centro y norte de América, aliado con la organización de Colombia denominada Clan del Golfo.
La audiencia del caso fue realizada este 27 de septiembre reciente, conducida por la Fiscalía Superior de Asuntos Internacionales de Panamá, representada por el fiscal Agustín Almario Castillo.
Hasta el momento, las autoridades del Distrito Este de Texas no han reportado la custodia del supuesto cabecilla criminal. Pero se espera que el procedimiento sea cumplido en las próximas horas y sea revelada la identidad del presunto narcotraficante.
El Clan del Golfo, conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, nació luego de la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2006 y se convirtió en la banda criminal más grande del país.
En tanto, autoridades de la Administración del Control de Drogas (DEA) ya han identificado operaciones del Cártel de Sinaloa en Sudamérica y Centroamérica, inclusive con alcances transnacionales hacia Europa, África, Asia y Medio Oriente.
Actualmente, esta organización es comandada por Ismael Zambada García, el Mayo, por quien autoridades de Estados Unidos triplicaron la recompensa de cinco a 15 millones de dólares el pasado 22 de septiembre. Una parte de las actividades criminales también es encabezada por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, los Chapitos.
Cabe destacar que los nexos del Cártel de Sinaloa en Costa Rica fueron ubicados al menos desde 2015, por los años en que ocurrieron las recapturas del Chapo Guzmán.
En aquel entonces se reportó que sicarios del país centroamericano viajaron a México para ser entrenados por diversos cárteles, entre ellos el sinaloense, según reveló Jorge Chavarría, fiscal general de Costa Rica. Una ola de violencia despiadada se desató en los años venideros en ese país derivada del entrenamiento en el extranjero.
Pero entre todos los vínculos destacó el de José Efraín López Mendoza, el M-1 y/o Dante, quien fue arrestado el 13 de agosto de 2019 cuando transitaba por una autopista de San José. Este sujeto era líder del Movimiento Revolucionario de Crimen Organizado (Moreco), cártel surgido en 2015.
Los Moreco tenían vínculos directos con el Mayo Zambada, según investigaciones de autoridades costarricenses. Varios operativos fracasaron antes de dar con el M-1 en el país, quien se tiñó el cabello de rubio y dejó crecer su barba para evadir a las autoridades.
De acuerdo con los reportes, la célula de los Moreco usaba sus conexiones en Colombia para importar cocaína hasta Guatemala, país que colinda con México a través del estado de Chiapas.
Presuntamente, este grupo dirigido por López Mendoza habría seguido la misma estructura de los Zetas, que comenzó como sanguinario brazo armado del Cártel del Golfo y luego se independizó por fracturas internas.
Hace un año, el 9 de septiembre de 2020, autoridades de Costa Rica desarticularon una banda que traficaba cocaína y marihuana entre Colombia y México con pistas aéreas clandestinas y carros para transportar la mercancía.
La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron 11 allanamientos y detuvieron a una decena de personas sospechosas de conformar una organización dedicada al tráfico internacional de drogas.
“Se relaciona con un grupo asentado en nuestro país que tenía relación directa con el Cartel de Sinaloa y que estaba utilizando nuestro territorio para transportar cocaína hacia México”, explicó en unas declaraciones el director del OIJ, Walter Espinoza.
Los sospechosos capturados fueron identificados con los apellidos de Patterson Chaves, Rojas Bejarano, Murillo Fallas, Rodríguez Campos, Solano Cambronero, Camacho Esquivel, Ortega, Camacho Berrios, Barboza Benavides y Rojas Gamboa.
Tres meses antes de aquella redada, el mexicano Antonio León Rojas fue condenado a 12 años de cárcel en Costa Rica por dirigir una célula del Cártel de Sinaloa en aquel país. La Fiscalía General informó sobre la sentencia dictada por el Tribunal Penal de Heredia contra el operador del Mayo Zambada y contra otros cinco costarricenses detenidos en febrero de 2018.
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