Si bien las playas y zonas arqueológicas son los sitios que más atraen turistas nacionales y extranjeros, México posee un gran potencial de destinos para aquellos que buscan otro tipo de aventura, como el senderismo extremo, muy común en países con volcanes como los centroamericanos.
En este sentido, el territorio mexicano cuenta con un cinturón volcánico transversal que va desde el estado de Nayarit hasta Veracruz, aunque también hay en Chiapas, en el sureste, e incluso, en el noroeste, en Baja California Sur.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), oficialmente se han contabilizado cerca de dos mil, en su mayoría inactivos, por lo que no representan algún peligro; sin embargo, hay una docena activos, fuentes de constantes humaredas y cenizas.
Aunque existen algunos riesgos, la mayoría de estos volcanes se pueden explorar a través de recorridos guiados, donde puedes tomarte una foto en el cráter y sorprenderte al escuchar sus rugidos. O bien, subir a otros a contemplar su apacibilidad y disfrutar del panorama en las alturas.
Por ello, además de los populares Popocatépetl y el Nevado de Toluca, te recomendamos algunas otras de estas maravillas geológicas que todo aventurero debe de conocer:
Pico de Orizaba, Puebla
Aunque por muchos años se le ubicó en el estado de Veracruz, recientemente el Inegi determinó que pertenece a Puebla en su más reciente Registro de Nombres Geográficos Continentales, ya que abarca más territorio sobre dicha entidad.
Oficialmente llamado Citlaltépetl (“Cerro de la estrella”, en náhuatl). Se trata de un volcán inactivo, cuya elevación es de 5,636 metros, lo que lo ubica como la montaña más alta de México y la séptima en el mundo. Su última erupción fue en 1846.
En sus faldas se ubican distintas zonas para acampar, o si lo prefieres para rentar rusticas y hermosas cabañas de dos hasta seis personas.
Volcán de Fuego, Colima
Como su nombre lo indica, es uno de los más activos del país con impactantes fumarolas que alcanzan hasta los 2,000 metros de altura. De hecho, junto al Popocatépetl, se monitorea las 24 horas todo el año y su actividad se puede ver en tiempo real en el Atlas Nacional de Riesgos. Su última erupción fue en 2017.
Sin embargo, lo anterior no es impedimento para quienes gusten visitarlo, ya que su vegetación está compuesto por pinos y oyameles, sin mencionar que cuenta con cabañas para quienes quieran pernoctar y disfrutar del cielo tapizado de estrellas.
Asimismo, en sus cercanías existe una gran variedad de atractivos como sus zonas cafetaleras y el centro ecoturístico Laguna La María
Paricutín, Michoacán
Hace 76 años este majestuoso volcán sepultó entre lava y cenizas el pueblo de San Juan de Parangaricutiro. Pero este guardián fue tan considerado que dio un año para explotar y que los habitantes fundaran otro pueblo.
Aunque es el volcán más joven y extinto en América Latina, hasta la fecha desde su cima salen gases calientes y varios sonidos que recuerdan que en cualquier momento podría nacer otro.
Los visitantes pueden subir sus 424 metros de altura hasta el cráter. Una gran experiencia es descender a través de su pendiente de arena volcánica, donde podrás correr como si fuera en una resbaladilla, llegando a las faldas en solo 5 minutos.
Por si fuera poco, a 20 minutos se encuentra el poblado desaparecido que solo conserva la torre y parte de la fachada de la iglesia. Una postal que no puede faltar en tus redes sociales.
Chichonal, Chiapas
Hace poco más de 39 años fue su última erupción y le restó 200 metros de cráter, dejándolo en una altura de 1.060 metros.
La travesía dura un par de horas así que debes estar en buena condición física, además del necesario servicio de un guía, pero todo valdrá la pena cuando se llega al cráter ahora alberga un lago de tonos verdes y amarillos. También te sorprenderá la gran variedad de flora y fauna que rodea la región.
A las orillas del cráter es donde están las temperaturas más agradables; incluso, hay personas que llegan a bañarse y relajarse un poco. Es importante no consumir este tipo de agua ya que es azufrada.
Además, puedes acampar cerca del cráter y recorrer el lago a caballo o bicicleta, que rentan en el lugar.
Tacaná, Chiapas
Es un volcán binacional, puesto que abarca territorio de México y Guatemala, por lo que al llegar a la cima podrás tomar panorámicas de ambas naciones. Su última erupción fue en 1986.
Tiene una altura de 4,093 metros y abarca un área de 6, 378 hectáreas, en su mayoría del municipio de Tapachula.
Tacaná es considerado como un tesoro natural que alberga diversas especies de animales. Como el águila crestada, el pavón, el quetzal y el venado, entre muchos otros.
Por si fuera poco, en sus cercanías se encuentran hermosas fincas cafetaleras para hospedarte y paradisíacas casacas donde podrás darte un chapuzón.
La Secretaría de Gobernación estima que el 75% de la población en México vive cerca de un volcán. Pero es importante saber que el daño que genera un volcán depende de la forma de erupción, ya que cuando son vapores o cenizas en bajas concentraciones no existe mayor riesgo.
Cuando la emisión de vapores y cenizas llega a un nivel tóxico es cuando las autoridades inician las evacuaciones.
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