La Cámara de Diputados informó que se invirtió 3.7 millones de pesos en la colocación de acrílicos en las curules de los legisladores, pero fueron retirados ante la valoración científica de que no funcionan para detener la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 e incluso existe la posibilidad de que aumenta el riesgo de contagio.
A través de un comunicado, el Palacio Legislativo de San Lázaro señaló que en atención a las recomendaciones sanitarias por la pandemia del COVID-19, la Cámara adoptó medidas para poder continuar con las actividades sin poner en riesgo la vida de las personas que diariamente laboran ahí.
Una de las medidas en la LXIV Legislatura fue la instalación de separadores de acrílico entre cada una de las curules del Pleno, pues se dio en un primer momento considerando la información con la que se contaba sobre la transmisión del virus por aerosoles, contacto con mucosa y la asistencia de un número reducido de legisladores.
“Ante el inicio de la LXV Legislatura y la posibilidad de que asistieran más legisladores, se decidió colocar los acrílicos en todas las curules. La inversión total, entre 2020 y 2021, para la adquisición de estas mamparas de acrílico, fue de 3.7 millones de pesos”, declaró.
No obstante, agregó en el comunicado, en junio de 2021 la valoración científica sobre la eficacia de esta medida “apuntaba hacia el sentido contrario”, incluso a la posibilidad de aumentar los riesgos de contagio.
La Cámara explicó que, de acuerdo a los estudios, en condiciones normales las partículas expulsadas por un individuo se dispersan y son llevadas por las corrientes de aire antes de ser reemplazadas por aire fresco, pero con las mamparas de acrílico el flujo de aire se altera y crea “zonas muertas”, sitios donde las partículas se acumulan.
Por lo que, con la información que se recabó sobre la efectividad de algunas medidas para mitigar la propagación del virus, se acordó en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) retirar las mamparas de acrílico y poner a consideración su reutilización.
“Uno de los proyectos que se ha analizado es la participación del artista Thierry Jeannot, quien realiza intervenciones artísticas de carácter social y medioambiental. Sin embargo, todavía se analizan opciones para dar provecho al material adquirido”, detalló.
Asimismo, el Palacio Legislativo recordó que previo a la pandemia, en un día de sesión la Cámara recibía alrededor de 6,500 personas, por lo que con la declaración de emergencia sanitaria en marzo de 2020, la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva en la LXIV Legislatura instruyeron la suspensión de las labores presenciales.
Para el retorno paulatino a las actividades presenciales, por acuerdo de la Jucopo se instaló un módulo para la toma de pruebas PCR; a partir del 28 de agosto de 2020 éstas se realizaron cada fin de semana al personal y a diputados que ingresan a la Cámara. Además, desde el 28 de agosto de 2021 se empezaron a hacer pruebas de antígeno a los legisladores.
De acuerdo con la Cámara, del 30 de abril de 2020 al 15 de septiembre de 2021, se reportaron 714 casos positivos (115 de diputadas y diputados, y 599 de personal de la Cámara), así como 39 defunciones (una diputada y 3 diputados, y 35 de personal).
Destacó que los servicios médicos realizaron un seguimiento puntual de los 714 casos reportados, e incluso apoyaron en la hospitalización de al menos 11 personas (entre ellas 3 diputados).
Al 31 de agosto del presente, agregó, 2,399 personas adscritas a la Cámara de Diputados, de un total de 6,500, es decir, 36 por ciento, reportaron voluntariamente haber sido vacunadas contra el Covid-19.
“Si bien, la tendencia de contagios en este momento es a la baja, se sugiere, como medida preventiva considerar cambiar de PCR a antígenos conforme aumente el número de personal vacunado; y explorar la posibilidad de montar un módulo de inoculación contra Covid-19 una vez que el programa federal de vacunación haya asegurado la vacunación de la población en general”, se lee en el comunicado.
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