A lo largo de la historia de México, han pasado sucesos que parecen sacados de una película, por ser muy sorprendentes y extraordinarios. Tal es el caso del presidente que duró 45 minutos en el poder. Se trata de Pedro Lascuráin, quien estuvo a cargo del poder ejecutivo de las 17:15 a las 18:00 horas del 19 de febrero de 1913.
En los pocos minutos que estuvo Lascuráin a cargo del poder, se designó a Victoriano Huerta como secretario de Gobernación, con el fin de que llegado el momento, asumiera la presidencia del país. Luego de esto, Lascuráin renunció y se alejó de la vida política.
La llegada de Pedro Lascuráin al poder ejecutivo se dio después de que Francisco I. Madero presentara su renuncia de manera forzada el 19 de febrero de 1913 debido a las presiones del movimiento militar encabezado por Huerta.
Este último presionó a Madero a que dejara la presidencia y así, después de la renuncia de Lascuráin, él tomara el mando del poder ejecutivo.
El golpe de Estado que provocó Huerta para derrocar al entonces presidente, Francisco I. Madero es conocido históricamente como La Decena Trágica. Sucedió del 9 al 18 de febrero de 1913 y es recordada como una de las traiciones políticas más impresionantes en la historia de nuestros gobiernos.
El levantamiento de armas comenzó por parte de los generales Manuel Mondragón y Gregorio Ruiz en la madrugada del 9 de febrero al frente de un grupo de cadetes de la Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan y a la tropa del Cuartel de Tacubaya. Su primer objetivo fue el Palacio Nacional, donde capturaron a Madero y al Secretario de Guerra, Ángel García Peña. Sin embargo, gracias a los simpatizantes del gobierno de Madero, el presidente y García Peña pudieron escaparse.
Después de días de enfrentamientos y la solicitud de renuncia de Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, el general Lauro Villar, el cual estaba a cargo de salvaguardar el Palacio de Gobierno, fue herido y el entonces presidente puso a cargo al militar Victoriano Huerta como jefe del Ejército Federal. Sin embargo, el 17 de febrero, Gustavo A. Madero, hermano del presidente, descubrió que Huerta había pactado con sus opositores y lo delató.
Huerta consumó la traición firmando lo que se conoció como el Pacto de la Embajada, documento que destituía al presidente Madero.
La Decena Trágica finalizó con el asesinato de Francisco I. Madero, y del último vicepresidente que tuvo México en su historia, José María Pino Suárez, el 22 de febrero de 1913 en el Palacio de Lecumberri de la Ciudad de México. Se sabe que este conflicto provocó la muerte de seis mil soldados y simpatizantes de Madero y Huerta.
Al presentar su renuncia Lascuráin se retiró de la vida publica y ejerció su profesión como abogado; fue catedrático y rector de la Escuela Libre de Derecho. Falleció el 21 de julio de 1952 en la Ciudad de México a los 96 años.
Orígenes de Pedro Lascuráin
El nombre original del abogado y político, Pedro José Domingo de la Calzada Manuel María Lascuráin Paredes, y nació en el rancho de La Romita, en la Ciudad de México. Era nieto de del general Mariano Paredes Arrillaga, quien también fue presidente de México por un breve periodo en 1846.
Procedía por línea materna de una familia de origen vasco, mientras que su padre era un próspero empresario de Veracruz. Debido a ello, Lascuráin se formó como abogado en escuelas de renombre, como el Seminario Conciliar y la Escuela Nacional de Jurisprudencia.
Ejerció su profesión de abogado como miembro del ayuntamiento de la Ciudad de México, director de la Escuela Libre de Derecho y secretario de Relaciones Exteriores en el gabinete de Francisco I. Madero.
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