El hallazgo de nueve cadáveres abandonados en un predio rural de la comunidad Los Bravo, en el municipio de Pinos en Zacatecas, volvió a poner de manifiesto el estado de violencia que se vive en el estado.
Las autoridades de la entidad han informado que alrededor de las 09:00 horas de este viernes, personas que transitaban en el sitio —que limita con San Luis Potosí y Jalisco— alertaron sobre el abandono de cadáveres. Se trataba de nueve hombres, todos ellos con huellas de tortura y el tiro de gracia.
A la escena del crimen acudieron elementos de la Policía Municipal, la Policía Estatal Preventiva y Policía de Investigación, quienes quedaron a cargo de la escena. El cuerpo de las víctimas —todavía sin identificar— fueron llevados al Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses para realizarles la necropsia.
En Zacatecas, operan principalmente las organizaciones criminales del cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el estado de Zacatecas acumuló 723 homicidios dolosos de enero a agosto.
El hallazgo de este viernes sigue una tendencia que ha marcado el 2021. El pasado mes de junio fueron encontradas en el municipio de Valparaíso, en Zacetecas, 18 personas decapitadas, que al parecer eran miembros del narcotráfico.
Los criminales fueron ejecutados en la comunidad de San Juan Capistrano, una zona cercana a los límites de Jalisco y Nayarit. Una semana antes, en Fresnillo las autoridades reportaron el hallazgo de cuatro hombres colgados en puentes. Al tiempo, dos policías eran masacrados cuando se dirigían a San Luis Potosí.
Los crímenes en Zacatecas se añaden al terror de los narcomensajes entre ambas organizaciones criminales. De acuerdo con información oficial, en el estado opera una célula dirigida por Ismael el Mayo Zambada que se hace llamar Flechas MZ. A través de redes sociales, este grupo criminal envía advertencias a sus rivales, asegurándoles una batalla por el control territorial.
La tragedia visitó Zacatecas hace seis años, cuando el Ejército avisó sobre el desplazamiento de células del CJNG en los límites entre Jalisco y Zacatecas. Poco después, en la ciudad de Nochistlán (Zacatecas) se encontró un laboratorio de crystal presuntamente del cártel de las cuatro letras. Desde luego, no tardaron en suscitarse enfrentamientos con gatilleros de los Zetas y el Cártel del Golfo, quienes entonces dominaban la zona.
48 meses después, la organización de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho se impuso y desplazó a los grupos criminales de la región. Según advierten los expertos, estableció un control mediante la cooptación de policías estatales y municipales.
El vacío de autoridades fue aprovechado por el Cártel de Sinaloa, que pretendía frenar el avance del CJNG hacia los límites con Durango (noroeste de México), donde las huestes de Ismael Zambada García, el Mayo y los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán mantienen un control absoluto.
Zacatecas es la llave de paso a distintas entidades: San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Nuevo León, Durango, Nayarit y Colima.
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